Las fuertes lluvias registradas en los últimos días en León han comenzado a beneficiar el nivel de almacenamiento de la presa El Palote, una de las principales fuentes de captación superficial en la ciudad. De acuerdo con el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (SAPAL), el nivel de esta presa aumentó del 5.47% al 8.3% entre el 30 de mayo y el 2 de junio, tras las precipitaciones acumuladas de los últimos días.
Este incremento representa una recuperación de aproximadamente 755 mil metros cúbicos de agua en tan solo cuatro días, lo que se traduce en una mejora considerable respecto a los niveles que se mantenían en mayo, cuando la presa se encontraba en una de sus cifras más bajas de los últimos años.

Actualmente, El Palote almacena 2 millones 152 mil 970 metros cúbicos de agua, lo que equivale al 22% de su capacidad total de conservación, y presenta una cota de 1,832.75 metros sobre el nivel del mar. En lo que va del año, la precipitación acumulada en la zona es de 109 milímetros, según datos actualizados del organismo operador.

Si bien el porcentaje de llenado sigue siendo bajo, el incremento reciente es considerado una señal alentadora al arranque de la temporada de lluvias, misma que representa una esperanza para mejorar el panorama de abasto hídrico en la ciudad. SAPAL ha subrayado la importancia de mantener la vigilancia continua en las presas y exhorta a la ciudadanía a no relajar el uso consciente del agua, ya que los niveles siguen siendo insuficientes para garantizar estabilidad a mediano plazo.
La presa El Palote, ubicada dentro del Parque Metropolitano de León, no solo tiene relevancia en términos de suministro, sino también como área ecológica y de recreación. Por esa razón, su recuperación ha sido uno de los focos principales para el organismo operador, especialmente tras los efectos acumulados de sequías prolongadas y el uso intensivo del recurso.
Con el pronóstico de más lluvias en los próximos días, las autoridades municipales y estatales consideran que junio podría marcar el inicio de una mejoría progresiva en el abastecimiento superficial. Sin embargo, los organismos operadores insisten en que la solución de fondo sigue siendo el ahorro doméstico, el cuidado comunitario y el fortalecimiento de infraestructuras de captación y distribución.