Bonifacia “N” compurga una sentencia de 8 años de prisión por homicidio tras haberse defendido de los constantes ataques físicos y psicológicos de su ex pareja sentimental.
La agricultora originaria del Estado de México es indígena, de la tercera edad, de escasos recursos y analfabeta, porque las mujeres tenían prohibido ir a la escuela.
La Comisión de Derechos Humanos mexiquense (Codhem) busca que obtenga su libertad a través de una amnistía que promete dejar un antecedente por tratarse de un asunto intercultural.
De Villa de Allende, Bonifacia lucha por justicia
La historia de esta mujer transcurre en Villa de Allende, específicamente en la comunidad de Los Hoyos, una zona de vocación florícola que, como gran parte del sur del Estado de México, enfrenta carencias sociales, pobreza y la presencia del crimen organizado.

En el ocaso de su vida, decidió tener una segunda oportunidad con otro hombre de la tercera edad, con quien estuvo durante 15 años. Ambos venían de matrimonios distintos y tenían la intención de mantenerse juntos, no obstante, Bonifacia “N” explicó que su última pareja tenía varios detalles: era alcohólico, disfrutaba de golpearla y constantemente la amenazó de muerte.
“No te dejes, no seas pendeja”, el pensamiento que la impulsó a defenderse y que cambió su vida para siempre.
Fue golpeada y arrastrada por su pareja tras acusarla de coquetear
El 17 de octubre de 2021 su vida cambió para siempre. Recordó cómo fueron los hechos que la llevaron tras las rejas.
Dijo que su pareja fue por ella y que ambos asistieron a una reunión con otros vecinos de la localidad y brindaron con cerveza, pero se emborracho y la acusó de haber coqueteado con uno de los asistentes, por lo que comenzó a golpearla, jalarle el cabello y arrastrarla cuando iban de regreso a su casa.
Él la amenazó de muerte y ella se defendió con una vara que había en el suelo, la cual le pegó en el cuello.
“Me dijo el que no me iba a escapar, que me iba a llevar la chingada en ese momento porque no me iba a dejar en paz, que ahora sí me iba a morir y que llegando a su casa me iba a matar… alguien me dijo que no fuera pendeja, que agarrara la vara que estaba ahí y que le diera también”.
Él quedó aturdido y se fue, mientras ella regresó a su casa a esperar a que llegara el agresor, pero eso no ocurrió. Al día siguiente, los familiares de su pareja, junto con policías, llegaron a su domicilio, le pidieron documentos y algunos caballos, además de desalojarla de inmueble.
Confundida por la pelea, accedió, pero fue detenida después, y eventualmente comenzó un proceso judicial en su contra que derivó en una sentencia de ocho años por su participación en el delito de homicidio.
La vida en prisión
El dolor que Bonifacia manifiesta es particular. Físicamente está cansada y al exterior recibía los constantes golpes de su ex pareja, los cuales derivaron en lesiones y moretones; pero al interior del penal de Santiaguito, su malestar es distinto.
“Me duele de momentos… yo me sentía desesperada, pues me dedicaba nomás a llorar por acordarme de cómo había pasado esto de tantos años viviendo con él y no había pasado nada.
Ella forma parte de la población femenil en penales mexiquenses y al interior que desempeña tareas como cualquier otra reclusa: ayuda a la limpieza, a preparar los alimentos y para entretenerse, teje un poco.
Construyó amistades que la han acompañado en la vida recluida, aunque prefiere estar con los suyos.
“Ya platicamos aquí con mis amigas dice, una de ellas, 'pues mira échale ganas, no desmayes. Yo sé que sí a lo mejor traes un golpe, te duele, pero tú échale ganas, ánimos, porque aquí no pues no es igual a que estén afuera con las vecinas, échale ganas para que tú salgas y vas a ver tu familia que te espera allá, tu hijita, tus nietecitas que están allá'”.
CODHEM busca amnistía para Bonifacia
La amnistía como salida, buscan dejar un antecedente para los pueblos indígenas.
La Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (CODHEM) busca que a Bonifacia se le conceda la amnistía porque es mujer, indígena, fue violentada, no contó con un traductor durante el juicio y cuenta con líneas de desigualdad al ser analfabeta, de escasos recursos y de la tercera edad.
La titular del órgano autónomo, Myrna Araceli García Morón, explicó que detrás de las amnistías que presentan para que el Poder Judicial del Estado de México (PJEM) emita un dictamen, contemplan un trabajo de especialistas.
“La ley de amnistía nos dio la oportunidad excepcional de que nosotros podamos hacer esas investigaciones tratándose de delitos de alto impacto o de delitos graves, lo que quiere decir es que si la CODHEM no investiga, no toma estos asuntos y no los presenta, no habría oportunidad de que ninguna otra autoridad lo hiciera”.

Buscan aplicar Ley de Amnistía con retroactividad en el caso de Bonifacia
El caso de Bonifacia es especial porque tiene una excepcionalidad y radica en que los hechos ocurrieron posterior a la promulgación de la Ley de Amnistía en 2021. En este sentido, buscan que los jueces apliquen una retroactividad en atención a la reforma al Artículo 2 de la Constitución.
“Afortunadamente el 30 de septiembre de 2024 hubo una reforma constitucional al Artículo 2 de nuestra Carta Magna y entonces ya se les dan todos los derechos, se les reconoce como sujetos de derechos a las personas de pueblos y comunidades indígenas y entonces estamos obligadas todas las autoridades a proteger, respetar y garantizar sus derechos, sobre todo, en este ámbito del acceso a la justicia”.
Agregó que esto orilla a que los jueces incorporen en sus criterios la perspectiva de género y la visión de interculturalidad, lo que sería un caso excepcional y un antecedente importante en materia judicial e indígena para el Estado de México, pero también para el país.
“Aunque los hechos ocurrieron en octubre de 2021, nosotros con esta reforma a la ley, le pedimos al Poder Judicial con dos argumentos fundamentales que conociera en caso de la señora Bonifacia… le estamos argumentado a los jueces que lleven a cabo el control de constitucionalidad, primero, para que se aplique en forma retroactivos la ley como un posible beneficio en favor de esta mujer indígena; y segundo, que al hacerlo, hagan lo que dice la constitución federal para a garantía de las mujeres indígenas”.
Bonifacia, la mujer de la tercera edad que se defendió de su pareja, fue sentenciada por homicidio y ahora busca amnistía: "me dedicaba nomás a llorar"https://t.co/XG1FwzpVy5@Mario_CRM pic.twitter.com/RRzjlK6mow
— Milenio Estado de México (@milenio_edomex) July 18, 2025
Quiere regresar al campo a trabajar
Toda su vida se ha dedicado al campo y es la herencia que le dejó a su familia. Ella “terciaba” terrenos, es decir, le pedía a los dueños sembrar, cosechaba su producto y la ganancia la dividía en tres partes, dos para ella y una para quienes prestaban el espacio.
“Cuando di aquí en la cárcel yo extrañé mucho eso porque me ha gustado a trabajar y yo sembraba, aunque poco, harto a veces… entonces llegué y sentí muy feo, porque me enseñé, el día domingo me iba a visitar mis tías, mis primas, una amiga así, pero pues aquí llegué y todo fue todo fue todo encerrado pues”.
Ella tiene un objetivo, salir de prisión y recuperar el tiempo perdido con su familia.
“Espero en Dios y la virgen que salga yo con bien y que ya me abran las puertas nuestro padre, la virgencita linda de Guadalupe…Mientras dios me presta vida a seguir trabajando”.
Se prevé que durante la primera quincena de agosto, la sala de asuntos indígenas del Poder Judicial mexiquense, valore este caso en lo particular y determine si le conceden o no la amnistía.
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