Los partidos políticos volvieron a utilizar la mesa del Consejo General del INE para intercambiar acusaciones sobre presuntos fraudes electorales, gobernadores priistas que orquestan trampas en elecciones próximas y mandatarios morenistas que están presionando para distorsionar los resultados del 1 de junio, y además, sobre quiénes tienen más próximo “el calorcito de la cárcel” por actos de corrupción y huachicol.
El nuevo representante de Morena, Guillermo Santiago volvió a desviarse del orden del día para lanzarse contra los partidos de oposición, lo que provocó que Movimiento Ciudadano, el PAN y el PRI se le fueran encima, sin que sus aliados del PVEM o el PT se sumaran en su defensa.

El acuerdo del INE para dejar sin efecto la convocatoria para una consejería vacante en el Organismo Público Local Electoral de Coahuila, luego de que la consejera Madeleyne Ivett Figueroa Gámez ya no dejará su silla pues la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial revocó su constancia como magistrada de la Sala Regional Monterrey, fue el pretexto para que los partidos desataran un debate personalizado durante una hora, fuera del reglamento.
El representante de Morena, Santiago Rodríguez comenzó señalando que Morena exigía un órgano electoral local autónomo, pues acusó que esa consejera es cercana al PRI.
“Coahuila requiere sin demora un órgano electoral plenamente integrado, autónomo en sus decisiones y profesional en su desempeño, con auténticos perfiles ciudadanos y fuera de toda intervención de cualquier actor político de la entidad. No se puede permitir que grupos enquistados en el poder, encabezados por el presidente del PRI, Alito Moreno, y sus aliados, los Moreira, se reacomoden y mantengan su influencia en los procesos electorales de Coahuila”.
El morenista que en dos ocasiones quiso referirse al “moreirato”, es decir, al grupo de la familia Moreira y que llamó “morerazo” y “moreraitio”, mostró una fotografía de Alejandro Moreno y Rubén Moreira para mofarse de que el PRI pasó de “el partido de los grandes dinosaurios a uno de dos compadres porros, violentos y vendepatrias”.
El diputado de Morena enlistó falsificaciones de decretos para adquirir deuda ilegal en Coahuila, empresas fantasma en administraciones priistas para desvíos masivos de recursos públicos, saqueo y pactos para controlar a las autoridades locales, incluido el Instituto Electoral.
Luego, citó a Humberto Moreira quien se refirió a candidaturas priistas como “reyes del fraude electoral”, lo que el representante del PRI, Emilio Suárez Licona replicó recordando que Humberto Moreira ya no es priista y después, para acusar a Morena de estar desesperado para justificar sus derrotas electorales.
El priista además, advirtió al morenista que muchos en su partido ya están sintiendo “el calorcito de la cárcel”.
“No encuentran Luisa María Alcalde y Andy cómo justificar las derrotas que tuvieron en Veracruz y en Durango. Y evidentemente ya ven que la tercera elección al hilo que van a perder, están entre los cubetazos que traen internamente entre que se acusan que, si unos son narcotraficantes y no, pues que piensen ya cambiar de dirigencia porque la realidad es que en Coahuila va a ser la tercera al hilo y los vamos a cepillar con un hecho que es irrefutable.
“Y háganse cargo de sus problemas en Morena, señor representante, las acusaciones de vínculos con el narcotráfico que ya están saliendo cada vez más a la luz con esto del huachicol fiscal y se les está acercando el calorcito, el calorcito de la cárcel. Entonces, háganse cargo de eso en lugar de estar metiendo temas por la puerta atrás en la mesa de la democracia, en la herradura de la democracia”.
Los representantes de Movimiento Ciudadano, Juan Ignacio Zavala y Juan Manuel Ramírez llamaron al morenista a que se refiera “al robo que están cometiendo en Papantla y Poza Rica”, pues también acusaron a la gobernadora Rocío Nahle de estar presionando para revertir los resultados.
“La gobernadora decidió asumir el control político, operativo y mediático de la elección, centralizando todas las decisiones, controló al OPLE de Veracruz, cuya autonomía fue erosionada con compresiones y alineamientos evidentes, influyó directamente en el Tribunal Electoral local, donde las magistraturas clave mostraron un sesgo sistemático en favor del partido político oficialista, y fue ella quien dio la cara en conferencias de prensa para defender los resultados de un partido político sin dejar espacio a que sus propios candidatos locales lo hicieran.
“Lo que vimos no fue una elección democrática, fue una operación de Estado diseñada y ejecutada desde la oficina de la gobernadora, que decidió convertirse en jefa de campaña y, con ello, en la principal responsable de este fraude”.
Los partidos enlistaron actos de corrupción de gobiernos anteriores y los actuales. El morenista señaló a todos los gobernadores priistas que están presos, mientras el PRI replicó que fueron ellos quienes los denunciaron, en comparación con Morena que tiene a funcionarios señalados “y lo único que hacen en irse a tomar fotos, fanfarronéandose y burlándose”.

EHR