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Asesinatos, acusaciones y señalamientos: la relación del Cártel del Golfo y Los Zetas con cantantes de regional mexicano

Ni toda la fama y ni toda la fortuna que acumularon algunos exponentes del género lograron salvarlos de ser objetivo de la que es considerada como la organización delictiva más sanguinaria que ha operado en México.

Existe un vínculo entre el regional mexicano y el mundo del narcotráfico. A través de los años, el género musical se convirtió en parte del cómo la narcocultura se arraigó en México y buscó como medio de expresión algo tan popular como controversial: la música.

Aclamados por muchos y criticados por otros, los corridos -rancheros, progresivos o tumbados- han retratado parte de la historia del hampa en México, sin embargo y aunque esto no define a toda la música mexicana, para algunos artistas dicho factor ha tenido un precio alto.

Desde ser acusados por participar en entramados de lavado de dinero como recientemente ocurrió con Gerardo Ortiz, pasando por las narcomantas con amenazas y hasta los señalamientos de presuntamente brindar apoyo a organizaciones delictivas como fue el caso de Peso Pluma, diversos exponentes del género se han visto envueltos en circunstancias relacionadas al crimen organizado que poco tienen que ver con su trabajo como cantantes.

Aunque la situación se ha repetido en diversas partes del país, durante los años en los que el Cártel del Golfo y Los Zetas acumularon un mayor poderío, en el noreste del país se registraron brutales episodios que cobraron la vida de algunos de los cantantes más aclamados del género y que, de alguna u otra forma, fueron vinculados a dichas organizaciones delictivas.

El asesinato del Gallo de Oro

Las hijas de Valentín Elizalde piden la parte de la herencia que les corresponde (Instagram).
Las hijas de Valentín Elizalde piden la parte de la herencia que les corresponde (Instagram).

El 25 de noviembre de 2006 el noreste de México fue testigo de cómo se apagó una de las promesas más queridas del regional mexicano. Su nombre fue Valentín Elizalde, era originario de Navojoa, Sonora y tenía 27 años cuando su asesinato saltó a las primeras planas de los diarios de circulación nacional.

Nada fue coincidencia pues, entonces, su característico tono de voz y sus composiciones ya lo habían consolidado como uno de los intérpretes de regional mexicano más exitosos de aquellos años, lo que lo llevó a recorrer diversos estados de la República Mexicana para ofrecer conciertos.

Su ascenso en la industria dio un giro de 180 grados cuando en su agenda se plasmó una presentación en Reynosa, Tamaulipas, una ciudad fronteriza que durante décadas ha estado bajo el dominio del Cártel del Golfo y algunas de sus múltiples escisiones.

Su presentación en el palenque de la Expoferia del municipio tamaulipeco transcurrió sin percances, nadie imaginó que sería la última. Al salir del recinto, el cantante sonorense abordó una camioneta Chevrolet Suburban junto a su primo Fausto Castro Elizalde -mejor conocido como El Tano-, su chofer Raymundo Ballesteros y su manager Mario Mendoza Grajeda.

El vehículo logró avanzar poco más de 600 metros cuando otras dos camionetas los emboscaron y atacaron con fusiles de asalto como AK-47 y AR-15. Únicamente El Tano sobrevivió a la agresión.

Además de conmocionar a la opinión pública, el asesinato del Gallo de Oro detonó múltiples versiones sobre posible involucramiento de algún grupo de la delincuencia organizada en los hechos. La que mayor relevancia cobró fue aquella que apuntó a Los Zetas, quienes habrían buscado venganza luego de que en una plaza bajo su control Valentín Elizalde interpretó un corrido dedicado a Joaquín El Chapo Guzmán, su más aguerrido rival en aquellos años.

Tiempo después, Jaime González Durán, alias El Hummer, -quien fue identificado como un miembro original de Los Zetas- fue vinculado al asesinato del Gallo de Oro toda vez que él era el jefe de plaza en Reynosa el día que ocurrieron los hechos. Aunque el líder criminal fue detenido en 2008 y extraditado a Estados Unidos en 2022, nunca fue acusado ni procesado por el asesinato del intérprete de Te quiero así.

El caso de Zayda Peña

La cantante fue atacada a balazos y posteriormente rematada en un hospital.
Zayda Peña fue una cantante originaria de Matamoros cuyo asesinato fue tomado como una venganza en contra de su madre | Foto: X

Durante la madrugada del primero de diciembre de 2007, un misterioso hombre logró infiltrarse hasta la sala de terapia intensiva del Hospital General Alfredo Pumarejo en Matamoros, Tamaulipas donde una joven se debatía entre la vida y la muerte. En cuestión de segundos, el sujeto desenfundó un arma corta y disparó en contra de quien estaba identificada como Zayda Peña Arjona.

La trayectoria artística de aquella joven apenas comenzaba a despegar, apadrinada por Lupe Esparza, vocalista de Grupo Bronco. Pese a ello, nuevamente un episodio violento suscitado en Tamaulipas logró arrebatarle los sueños y la vida.

Unas horas antes de haber llegado al hospital, la vocalista de Zayda y los Culpables fue atacada a balazos al interior del motel El Mónaco, ubicado en Matamoros junto a una de sus amigas identificada como Ana Bertha González y un trabajador del establecimiento.

De acuerdo con reportes de Univisión, las líneas de investigación sobre la agresión y el posterior asesinato de la cantante se dividieron. Por un lado, una apuntaba a que el autor del crimen había sido un ex novio de Ana Bertha González quien estaba enfurecido por un supuesto romance que su expareja sostenía con Zayda.

La otra, señalaba a la delincuencia organizada, específicamente a un miembro protegido del Cártel del Golfo, organización delictiva que, de acuerdo con las declaraciones de la madre de la cantante recuperadas por Univisión, buscaba venganza por el papel que la señora había desempeñado dentro de la Procuraduría Estatal, el cual había mandado a prisión a varios de sus miembros.

Los rumores de Jenni Rivera

Jenni Rivera, cantante mexicana| Especial
Jenni Rivera, cantante mexicana| Especial

Otro de los decesos que marcaron para siempre la historia del regional en México fue el de Jenni Rivera. La también llamada Diva de la Banda falleció en un inesperado accidente aéreo luego de haberse presentado en la Arena Monterrey en Nuevo Léon.

Una última fotografía junto a sus acompañantes a bordo de un Learjet 25 circuló en redes sociales antes de que las autoridades confirmaran el hallazgo de restos de la aeronave en la Sierra Madre Oriental. Ningún miembro de la tripulación o de los pasajeros sobrevivió al impacto.

Una serie de antecedentes en la familia Rivera rápidamente hicieron que dentro de la opinión pública comenzaran a circular rumores sobre un supuesto involucramiento del crimen organizado en el accidente. El que mayor eco tuvo fue uno que apuntaba, nuevamente, a la disputa entre Los Zetas y el Cártel de Sinaloa.

Jenni Rivera y su equipo de trabajo se tomaron una fotografía antes de que desplomara la aeronave en  la que viajaban
Jenni Rivera: la última foto de la Diva de la Banda

La especulación narraba que Joaquín El Chapo Guzmán pidió a la intérprete de Querida Socia suspender su presentación en Nuevo León al tratarse de un territorio que estaba bajo dominio de un grupo rival. Al no acatar la instrucción el capo sinaloense habría ordenado el derribo de la aeronave de la intérprete.

La familia Rivera negó en diversas ocasiones cualquier tipo de involucramiento del crimen organizado en el accidente que cobró la vida de la Diva de la Banda, no obstante, en 2023 documentos judiciales consultados por el periodista Ángel Hernández para MILENIO revelaron que la aeronave en la que viajaba la cantante y su equipo fue rentada a una empresa encabezada por Eduardo Chirstian Esquino Núñez, quien ha sido investigado en Estados Unidos tanto por actividades ligadas al narcotráfico pero, también al Cártel de Sinaloa y al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Los Tucanes de Tijuana y la acusación contra El Yankee

La agrupación fue multada por el municipio de Chihuahua luego de cantar narcocorridos.
Los Tucanes de Tijuana fueron multados por cantar corridos en Chihuahua. | Instagram

Aunque los Tucanes de Tijuana se han consolidado como una de las agrupaciones musicales con más narcocorridos dentro de su discografía, ninguna de las composiciones en las que mencionan a líderes criminales o sus operaciones les habían generado conflictos… hasta 2013.

Información recopilada por Ángel Hernández para MILENIO da cuenta de que en aquel año el vocalista, Mario Quintero Lara fue citado en una corte del Distrito de Columbia para rendir su declaración en un juicio que enfrentaba en dicho tribunal Aurelio Cano Flores, alias El Yankee, un importante operador de Los Zetas que llegó a controlar la plaza de Los Guerra en Tamaulipas.

Los Tucanes de Tijuana estrenaron en 2008 una oda titulada El Yanky como parte de su álbum Propiedad Privada. Según refieren las investigaciones estadounidenses, la canción habría sido encargada a la agrupación a través de Samuel Flores Borrego, alias Metro Tres.

Entonces, la fiscalía buscaba obtener del vocalista de los Tucanes de Tijuana información que resultara valiosa para terminar de armar el caso en contra de El Yankee, sin embargo, Mario Quintero Lara se abstuvo de declarar al acogerse a la Quinta Enmienda de la constitución estadounidense por recomendación de su abogado.

Así como estos casos, en diversas ocasiones el mundo del espectáculo y el del narcotráfico han convergido o cruzado líneas que dejan a su paso trágicos accidentes y a fanáticos sin ídolos.

ATJ

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Anel Tello
  • Anel Tello
  • Periodista egresada de la FCPyS, UNAM. Amo los ositos cariñositos pero cubro temas de narcotráfico, justicia y seguridad. Aprendiz de realidades.
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