El Plan DN-III ya está en marcha al norte de Puebla, para atender a cientos de afectados por las lluvias que comenzaron el pasado de 9 octubre y que afectaron principalmente a la zona de la sierra norte del estado. Decenas de vehículos, cientos de tropas y maquinaria pesada del Ejército, Fuerza Aérea y Guardia Nacional, trabajan a contrarreloj desde hace varios días para ayudar a las personas afectadas por las torrenciales lluvias que se desataron el 9 de octubre.
Con 286 vuelos, 46 mil despensas entregadas, 47 mil botellas de agua repartidas, 40 personas evacuadas y 53 entregas de paquetes de atención médica básica, de un total de 91 poblaciones que quedaron aisladas por el crecimiento del cauce de varios cuerpos de agua, como el Río San Marcos, y por deslaves, actualmente solo tres de ellas se encuentran en un estado de semiaislamiento. En total, el recuento fue de 17 municipios afectados.
MILENIO recorrió dos poblados afectados, Coronel Tito Hernández y Carrizal Viejo, en donde se realizó un censo por 372 familias afectadas. A todas se les dieron vales por una despensa diaria que se conforma de dos cajas con víveres como parte de un esfuerzo realizado por la Defensa y la Secretaría del Bienestar.
“Nosotros no pensábamos salirnos, porque teníamos personas con discapacidad. Mi esposo está en silla de ruedas. Mi sobrino nos sacó de ahí y nos fuimos a refugiar con una cuñada de mi hermana y ahí nos quedamos los ocho días”, dijo a MILENIO Julia Rodríguez, pobladora de Carrizal Viejo. La mujer perdió varios muebles de su casa por las lluvias, y actualmente forma parte de la lista de personas beneficiarias por las despensas del ejército y la Secretaría del Bienestar.
La presencia de los soldados, además, representaba un avistamiento de esperanza para niños y padres de familia que, en medio de la desgracia, encontraban algunos minutos para fotografiarse junto a los helicópteros Black Hawk, las camionetas, las Humvees y la maquinaria pesada con las que las tropas retiraban escombros y habría caminos.
Tito Hernández, una de las últimas locaciones en las que aún se trabaja en el retiro de basura y el restablecimiento de vías de comunicación, 100 elementos de la Defensa y otros 65 de la Guardia Nacional trabajan desde la mañana hasta la tarde auxiliando a la gente.
“En Tito Hernández ya estamos en la fase de la recuperación, ahí nosotros organizamos equipos con Guardia Nacional, Defensa y utilizamos maquinaria pesada. Esto es para el despeje de caminos y retiro de escombros, así como el lodo en las viviendas afectadas”, dijo a MILENIO el Comandante del Séptimo Regimiento Blindado de Reconocimiento, Rodrigio Bucio Sánchez, encargado de las labores en la zona.
En Carrizales Viejo, por otro lado, los trabajos avanzaron a la fase de entrega de víveres y atención a los pobladores, con miras a la rehabilitación de los hogares de las personas y a que puedan regresar a su vida normal en el menor tiempo posible.
“Aquí en Carrizales ya estamos en una fase en donde se entregan despensas previo a un censo que se hizo con la Secretaría del Bienestar se les entrega una despensa institucional que consta de dos cajas perfectamente embaladas con material de uso inmediato, ya viene todo recorrido, arreglado”, concluyó el comandante Bucio Sánchez.
KT