En septiembre de 2024, el aseguramiento de vehículos monstruos en el desierto de Sonora por parte de la Sexta Región Naval de la Armada de México figuró como la carta de presentación de una organización criminal en el hampa mexicano: el Cártel Independiente de Sonora. Lo que omitieron mencionar en dicha ocasión fue que, en realidad, no se trataba de un sindicato nuevo del narcotráfico en el país sino de un clan familiar que durante décadas ha operado en el estado: Los Salazar.
Información de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) ubica a Adrián Salazar Zamorano, alias Don Adán, como el encargado de fundar a la organización delictiva que durante décadas fungió como aliada del Cártel de Sinaloa principalmente en Sonora pero también en algunos municipios de Chihuahua.
Te recomendamos...
La asociación entre ambas organizaciones delictivas incluso llevaron a la agencia antinarcóticos a considerar a Don Adán como uno de los socios más cercanos de Joaquín El Chapo Guzmán. Sin embargo, tras el tercer y definitivo arresto del cofundador del Cártel de Sinaloa y la extradición de Adán Salazar Zamorano a Estados Unidos, las tensiones comenzaron a surgir.
La ruptura con Los Chapitos
Por un lado, los hijos de El Chapo que heredaron el imperio criminal de su padre se convirtieron en objetivo prioritario de autoridades en ambos lados de la frontera que los señalaban de encabezar una prolífica red de tráfico de fentanilo, un potente opioide sintético que desató una crisis de salud pública en Estados Unidos.
Ante la presión que ejercían las autoridades, Los Chapitos dieron la orden a sus subordinados y socios de frenar la cadena de producción del fentanilo:
"Nos dijeron que matáramos a cualquiera que siguiera produciendo fentanilo [...] solo hay unos pocos elegidos cercanos a los jefes que pueden hacerlo", dijo un pistolero de los hijos del Chapo al think tank especializado InSight Crime.
Fue cuestión de tiempo para que se tomaran represalias contra aquellos que no acataron la instrucción. De pronto, los cuerpos de algunos cocineros o distribuidores de la droga aparecieron en parajes de Sinaloa pero pese a la advertencia hubo algunas células criminales que se rehusaron a acatar la orden, entre ellos, Los Salazar.
Te puede interesar...
Investigaciones de la fundación dedicada al estudio de amenazas para la seguridad nacional y ciudadana de América Latina y el Caribe refieren que, tras la prohibición de Los Chapitos, muchos de los laboratorios y centros de almacenamiento de fentanilo se mudaron principalmente a Baja California y Sonora.
Con Los Salazar aún controlando las plazas del Cártel de Sinaloa en ese último estado, su desobediencia motivó su ruptura con Los Chapitos, un hecho que motivó 1) la creación del Cártel Independiente de Sonora y 2) una guerra por los territorios.
Para librar dicha disputa, los hijos del Chapo conformaron a un brazo armado al que denominaron como los Mata Salas mientras que sus rivales hicieron lo mismo con Los Paredes, Los Salazares y Los Cazadores. La disputa había comenzado.
Diversos enfrentamientos y episodios como el aseguramiento de los vehículos monstruo fueron parte de los escenarios que dicha guerra dejo tanto en Sinaloa como en Sonora, no obstante, en medio de todo el caos llamó la atención también mensajes con advertencias y amenazas que los Mata Salas abandonaron en diversos espacios públicos.
Si bien dichos mensajes suelen ser frecuente en las pugnas entre los grupos criminales, en dicha ocasión llamó la atención que no iban dirigidas para líderes o comandantes de sus rivales sino a diversos exponentes del regional mexicano que en más de una ocasión han sido vinculados a Los Salazar.
Natanael Cano
Uno de los protagonistas de las amenazas de los Mata Salas fue quien en los últimos años se consolidó como el fundador de los corridos tumbados: Natanael Cano. Fue a inicios de 2025 cuando el nombre del popular exponente de regional mexicano fue plasmado en una ‘narcomanta’ abandonada en a las afueras de una preparatoria de Hermosillo.
El mensaje acusaba a Natanael Cano de ser un presunto colaborador financiero de Los Salazar. Aunque dicha premisa no fue comprobada por ninguna autoridad, la amenaza en contra del joven sonorense motivó la apertura de una carpeta de investigación ante la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE).
Entonces, el fiscal Gustavo Rómulo Salas Chávez informó que se tomarían las medidas de protección necesarias para las personas mencionadas en el mensaje, sin embargo, trascendieron las ocasiones en las que Natanael Cano dedicó temas a algunos de los liderazgos del grupo criminal.
Te recomendamos...
"Salazar para el que preguntó. Pa'l gabacho no pueden cruzar, no se ocupa que jale de más, la bandera de aquel viejo aquí se respeta, que se escuche Alfredo Salazar. Y por los pueblos los kilos cruzar, las avionetas las miran bajar", se le escucha interpretar en un tema que forma parte de su álbum de estudio Nata Montana (2023).
Jesús Alfredo Salazar Ramírez, mejor conocido como El Muñeco, fue identificado como uno de los hijos de Don Adán, el fundador de la célula criminal y antiguo socio de El Chapo Guzmán.
Tito Torbellino Jr.
Aquella narcomanta en la que fue mencionado Natanael Cano a inicios de 2025 alcanzó también a Tito Torbellino Jr. Al igual que su colega del género, el joven intérprete fue señalado de ser un operador financiero de Los Salazar.
Aunque en su caso tampoco se comprobó dicho señalamiento, un trágico suceso terminó por vincular su historia familiar con las organizaciones del crimen organizado que han operado en el estado. Los hechos ocurrieron el 29 de mayo de 2014 al interior de un restaurante de comida oriental en Ciudad Obregón.
Las detonaciones de arma de fuego alertaron a los comensales y dejaron a su paso una escena del crimen con una única víctima mortal: Tomás Tovar Rascón, mejor conocido como Tito Torbellino.
Te puede interesar...
La carrera artística del padre de Tito Torbellino Jr. se encontraba en ascenso al momento de su asesinato, lo que generó incertidumbre entre fanáticos y la opinión pública. No obstante y de acuerdo con reportes de Felipe Larios Gaxiola para MILENIO, su asesinato formó parte de una serie de agresiones en contra de exponentes o grupos de regional mexicano que quedaron en medio de la disputas entre grupos del crimen organizado.
Según refirió en su reporte el citado periodista, en el marco de la confrontación varios artistas fueron asesinados por amenizar fiestas o cantar a integrantes de cárteles rivales.
Javier Rosas
Otro popular intérprete de regional mexicano originario de Sonora que ha sido objetivo de múltiples amenazas en el estado es Javier Rosas. En más de una ocasión el popular cantante ha protagonizado mensajes abandonados en espacios públicos en donde se le insta a cancelar sus presentaciones en cualquier municipio sonorense.
Uno de los casos más recientes ocurrió el pasado mes de noviembre cuando, de forma inesperada, fue cancelado el concierto que Javier Rosas, Enigma Norteño y Máximo Grado habían planeado ofrecer en Hermosillo.
Te recomendamos...
Entonces, las autoridades municipales argumentaron que no se contaba con el personal policial necesario para garantizar la seguridad del evento, sin embargo, fue cuestión de tiempo para que la decisión fuera relacionada a una amenaza de muerte que Javier Rosas había recibido y que lo ubicó como un supuesto aliado de Los Salazar.
Aunque el intérprete expresó su molestia por la cancelación del concierto e incluso trató de disuadir cualquier rumor sobre amenazas en su contra, nuevamente a través de redes sociales se difundió un mensaje firmado por los Mata Salas en donde lo señalaron como un supuesto colaborador de sus rivales.
Víctor Mendivil
El cambio generacional que existe al interior de las organizaciones delictivas también se ha visto reflejado tanto en los temas que ensalzan a sus líderes como en sus propios intérpretes. En el último año Víctor Mendivil se convirtió en una de las propuestas musicales mejores aceptadas por el público mexicano, sin embargo, eso no lo eximió de señalamientos.
Si bien su repertorio musical tiene como temática, en su mayoría al crimen organizado, fue una reciente investigación de Vivienne Hearst, colaboradora del medio especializado Borderland Beat, la que identificó las múltiples referencias que Víctor Mendivil ha realizado sobre Los Salazar.
Una de ellas fue el tema GOET que, de acuerdo con la citada periodista, hace alusión al Grupo Operación Especial Tazmania, un brazo armado al servicio de Zeus Salazar del Villar,alias Dios del Trueno o Tazmania, quien a su vez es hijo de Jesús Alfredo Salazar, El Muñeco.
Otro de los liderazgos de Los Salazar al que Víctor Mendivil ha sido vinculado es Manuel Irán Fontes Salazar, alias Cabo 10, quien además de operar en varias plazas de Sonora también funge como intermediario entre los capos y su aparato sicarial. En redes sociales incluso han circulado fotografías de dicho personaje presuntamente en compañía del intérprete en el backstage de su show, sin embargo, la autenticidad de dicho material no ha sido comprobado.
La relación entre cantantes de regional mexicano y grupos del crimen organizado en México ha dejado a su paso múltiples episodios violentos cuya magnitud, en más de una ocasión ha dependido de la fama de los intérpretes. Aunque en estos casos serán las investigaciones de las autoridades las que determinen si existe o no un vínculo entre los exponentes y Los Salazar, las constantes amenazas y señalamientos mantienen las alertas encendidas.
ATJ
