Elementos de la Policía Bancaria e Industrial (PBI), de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México, detectaron una trampa en un cajero automático, localizado en una sucursal bancaria de la alcaldía Benito Juárez.
Los oficiales se percataron de la situación luego de que un cuentahabiente reportó una posible falla en un cajero ubicado en la avenida Félix Cuevas y la calle Amores, en la colonia Del Valle.

¿Cómo se dieron cuenta de la trampa?
En el lugar de los hechos, los oficiales de la PBI, que realizaban acciones de seguridad y vigilancia en el perímetro, hicieron una inspección en el cajero, en el cual encontraron una lámina de metal, de aproximadamente 20 centímetros de largo, instalada en la ranura de la máquina, lo que impedía el flujo del efectivo.
“Enseguida, retiraron el aditamento y en apego a los protocolos de actuación policial, notificaron el hecho al área crediticia correspondiente para después retirarse del lugar”, informaron las autoridades capitalinas.
Ante esto, la SSC pidió a los usuarios de cajeros automáticos que, en caso de observar algún objeto inusual en las máquinas expendedoras de dinero, evitar su uso, pedir apoyo al policía más cercano o a los encargados de las sucursales bancarias.
Además de no dejar de denunciar estas acciones ante las autoridades ministeriales
¿Cómo operan los desplazadores de tarjetas?
Este tipo de delitos son cometidos por personas conocidas como desplazadores, personas dedicadas al robo de tarjetahabientes. El modus operandi consiste en manipular y colocar trampas para robar dinero de los cajeros automáticos.
El oficial José Manuel Jiménez, de la SSC, comentó en entrevista para MILENIO que este tipo de delincuentes opera en tríos y la mayoría de las veces incluso son personas de nacionalidad extranjeras, como de Colombia y Venezuela, a quienes, dijo, “es muy común encontrarlas realizando este tipo de acciones”.
El policía explicó que los delincuentes colocan una placa, que suele ser color negro, y que es similar a la que tienen los cajeros en el área donde sale el dinero, esto con el objetivo de bloquear la salida de los billetes “para cuando el usuario o tarjetahabiente quiere sacar dinero se atoren los billetes como pegándose y cuando ellos terminan el trabajo retiran ésta placa y es cuando se quedan con el efectivo”.
“Por lo regular estas personas vienen en grupos y hacen una fila en el cajero como cualquier otro usuario. Al llegar frente al cajero recargan mucho su cuerpo al mismo para colocar la trampa y que el monitoreo de las cámaras no los alcance a grabar cuando están colocando las trampas."
"Son grupos entre dos o tres personas en el que uno coloca la trampa, otro observa (a la víctima o que no haya un policía cerca) para que una vez que el usuario se salga o quizás está haciendo la llamada para reportar al banco que el dinero se quedó atorado, otro delincuente ingresa por el dinero. En 10 o 15 minutos ya está realizado el robo porque en lo que el usuario ingresa al cajero, se atora su dinero y sale a realizar el reporte al banco y ellos aprovechan para entrar y sacar el dinero”, dijo.
RM