Comunidad

La memoria se alimenta de recuerdos

​Hace unos días, la memoria me puso una trampa deliciosa: un antojo irrefrenable de mole. No cualquier mole, sino el de mi abuela materna.

​Recordar fue un asalto a los sentidos. Vino a mi mente el ritual: las horas de preparación, el aroma a chocolate, chiles tostados y especias que inundaba la casa.

Ella no seguía una receta, sino una ceremonia de amor, paciencia y sazón que, sin temor a equivocarme, producía el mejor mole del mundo entero y parte del extranjero.

​Este recuerdo, tan vívido y tan gastronómico, me asalta justo cuando el calendario nos exige que hagamos un alto.

Hoy, 2 de noviembre, es el Día de Difuntos, y si hay algo que distingue a nuestra tradición es que el duelo no se vive solo con lágrimas y flores; se vive, sobre todo, con el plato fuerte que nos conecta a las mesas familiares que la vida nos ha quitado.

​¿Acaso hay una memoria más poderosa que el sabor?

​El cempasúchil es el faro que guía a nuestros muertos, pero es el aroma de sus platillos favoritos el que les permite sentarse de nuevo a nuestro lado. Es la ofrenda que se pone en el altar, pero es también la ofrenda que nos hacemos a nosotros mismos.

​La comida es el ancla de lo intangible. El paladar, el último eslabón de la nostalgia. Piénsalo bien: en estos días regresan los tamales con ese toque que solo podía darle nuestra mamá o la abuela, el caldo que curaba el alma, el café de olla que se bebía en silencio.

​Nuestros muertos no se van del todo, se quedan cocinados en nuestros recuerdos. En cada bocado de ese mole que evoco, no solo saboreo la receta perfecta, sino las risas de mi abuela, sus consejos en la cocina y la calidez de su abrazo, además de sus regaños amorosos.

​El 2 de noviembre es un día que nos da licencia para transformar el vacío en presencia. No es un día de tristeza, sino un banquete de la memoria, donde los sabores que amamos se vuelven una tregua bendita contra el olvido. Que el platillo que prepares o comas hoy te devuelva, por un instante, a esa persona que tanto extrañas.

Hoy nos queda abrir nuestros corazones en busca de mantener presente el recuerdo de quienes ya no están con nosotros, pero que al mismo tiempo su presencia guía nuestro trayecto de vida.

Una historia de vida llena de retos que con base a nuestras raíces familiares podemos sortear para forjar nuestra propia historia.


Google news logo
Síguenos en
Víctor Hugo Martínez
  • Víctor Hugo Martínez
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.