La relevancia para una entidad entre la lista de regiones de México y del mundo con un alto potencial en materia de energía, ya sea hidrocarburos como en renovables, es enorme para recibir en estos momentos claves de la industria un evento a su máxima escala organizado en México, sin comparación alguna al menos en la Nación.
Ser la sede del Congreso Mexicano del Petróleo es para Tampico y Tamaulipas, con un sector en crecimiento como es el turismo de reuniones, es alcanzar una cúspide.
La convención es la única capaz de encontrar a corporativos nacionales y extranjeros, más de 130 empresas y los 7 mil asistentes pueden subir conforme avance la semana.
Ese es un punto, pero existe otro: la entidad llega con varios proyectos importantes, desde el desarrollo del campo Trión, plan de la australiana Woodside Energy con 11 mil millones de dólares, las estrategias de almacenar gas natural en la frontera, el manejo de dicho energético desde Altamira con exportación al mundo y abocarse a la Cuenca de Burgos.
Y un tercero, por los tiempos actuales, la capacidad de llevar a buen puerto su etiqueta de anfitrión, luego de las condiciones extremas del clima.
Por un lado, la limitación del agua al bajar los niveles del sistema lagunario; en contraparte, el pronóstico de fuertes lluvias y un temporal de precaución previsto entre el 19 y 22, en plenas fechas de la cumbre, es un reto.
En términos generales, a la entidad le faltaba una actividad de este tipo para probarse en muchos sentidos, pues solo así se sabrá qué alcances tiene como destino, la imagen de huésped, la capacidad de la autoridad como de los proveedores y empresas de concretar convenios, acrecentar el interés por reactivar contratos y demás.
Hoy hay una comunión entre autoridades, la iniciativa privada y la sociedad civil por dar la mejor de las caras, sin importar las absurdas y hasta cierto punto estúpidas diferencias políticas.
¿Realmente habrá quien esté deseando un fracaso como sede por el simple hecho de no ser del partido de su preferencia?
La apuesta es que, desde esta semana, el congreso sea un punto de inflexión a favor de la actividad petrolera y de albergar actos de gran calado en nuestro territorio en el futuro.