Uno de los participantes en este proceso de votación de aspirantes a cargos en el Poder Judicial, Jesús Manuel Castillo Quintanilla, originario de Ciudad Victoria e inscrito para ganarse un lugar como magistrado por el Tribunal Justicia Administrativa, vive la misma situación de todos los contendientes para esta nueva modalidad.
“Estamos con nuestros propios recursos, el Ietam (el árbitro en su caso) nos fiscaliza hasta el dulce del Oxxo. No podemos tener equipo de difusión, las entrevistas son banqueteras, las reuniones privadas. El INE se levanta cada día aprobando acuerdos para limitar nuestra promoción; con todo esto, hacemos el esfuerzo para que la gente nos conozca y voten por mi o los candidatos”, expuso.
Es uno de los 80 aprobados para contender actualmente en proselitismo, pero esto significa apenas un cuarto de los 320 previamente enlistados, ya que el 75 por ciento desistió en salir a las calles o recorrer ciudades, incluso sin una constante actividad en las plataformas digitales.
Algunos como Mitzi Acuña, quien busca ser juez civil del primer Distrito Judicial en Ciudad Victoria, se le vio en mercados rodantes, como otro postulado de nombre Noé Sáenz. Otros se dan respaldo entre sí, como Cristina Lugo con Daniel Luna Lugo y así nos podemos ir. A todos, los terminaron acorralando a un espacio muy estrecho y, desde ahí, hacer ruido.
En tanto el desconocimiento en el ciudadano promedio es similar a principios de abril cuando dieron el banderazo de salida. Ni el Instituto Nacional Electoral como en Tamaulipas hay una auténtica campaña de incentivar la participación, como tampoco una explicación en los medios masivos de cómo hay que votar, pues es diferente las boletas a las usadas para puestos públicos.
Ayer se cumplió el primer mes de proselitismo autorizado. Quedan 29 días por delante y si a conocidos en el ámbito judicial como en el político en esta entidad, Tania Contreras y David Cerda, les ha costado demasiado tener simpatías, para el resto es un calvario… y lo que falta.
De esta forma luce el experimento avalado por el pueblo y cuestionado por los opositores, pero estos últimos también están en el mitote. Mucho por apuntar de deficiencias si esto lo queremos mejorar hacia el 2027.