La lucha por la sustentabilidad en la producción industrial es un tema tan antiguo como la industrialización misma. Sin embargo, en el contexto del calentamiento global, el tema de la producción sostenible y por ende una industria sustentable, lo convierte en un tema de todos los días. Principalmente por dos hechos: 1) porque la industria es intensiva en el uso de recursos y energía y 2) porque gracias a las redes sociales el consumidor logra ejercer presión como nunca antes.
Pero, ¿cómo alcanzar la sustentabilidad o generar valor a partir de los residuos? Aquí vale tomarse una pausa para tener juntos la siguiente reflexión científica importante y que viene a partir de la ley de la conservación de la materia (Lomonossow/Lavoisier): la materia no se crea ni se destruye, sólo se transforma.
Y es precisamente esta transformación la que tiene un costo asociado importante, porque a medida que se avanza van surgiendo subproductos que exigen un nuevo reto y por ende, su tecnología para su tratamiento. A manera de ejemplo menciono 3 ejemplos de la industria de alimentos y de soluciones que pueden aplicarse: 1. Mejora de residuos vegetales para la producción de nuevos tipos de productos: p.ej. ingredientes alimentarios multifuncionales para su uso en jugos de frutas y productos de panadería. 2. Bioconversión por fermentación: generando así residuos vegetales como sustrato exclusivo para la generación de aromas alimentarios. 3. Conversión de residuos vegetales en insumos operativos: bioadsorbentes para el tratamiento de aguas residuales (p.ej. como biofiltros para purificación del aire de salida). Los 3 ejemplos anteriores, exigen un know-how en varias áreas, desde la biotecnología, hasta las tecnologías de separación con su correspondiente inversión tanto de recursos técnicos, administrativos y humanos.
Ahora, en lo referente a la inversión inicial, uno de los valores claves en términos financieros es el ROI – llamado también el retorno de la inversión. Este punto es fundamental para poder avanzar hacia una economía circular con deshechos que pueden transformarse a subproductos de valor añadido. Las tecnologías que proveen robustez técnica y costos de mantenimiento bajos deben favorecerse frente a aquellas soluciones que parecen más económicas en su inversión inicial, pero que pueden ser más caras a lo largo de la vida operativa. Aquí se requiere mucha experiencia a la hora de la toma de decisiones.
Así entonces, la solución hacia una economía sustentable no es aquella que haga desaparecer los residuos como por arte de magia. La solución es una matriz de soluciones pensadas y confeccionadas de manera muy específica dependiendo de las leyes locales, el ramo industrial, el uso de los sub-productos y la escala global del producto. Por ello esta visión holística es fundamental como análisis de la solución – enfrentando los problemas por todos los frentes conocidos e incluso desconocidos con asesoría de personas externas pero expertas en uno o varios de los problemas a resolver. La búsqueda de esos expertos puede ser complicada, pero las redes hoy están ahí para poder conjuntar esfuerzos multidisciplinarios y lograr resultados eficientes.
Las empresas líderes de hoy y del mañana tienen ya la obligación de ofrecer sustentabilidad y resiliencia más palpables frente a los clientes, y esto no se detiene, las nuevas generaciones dan mejores resultados, porque como es de todos conocido, no contamos aún con un planeta B.
Carlos Olivo
Miembro de la Red Global Mx-Cluster de sustentabilidad