El matrimonio de niñas y las uniones tempranas constituyen una violación a los derechos humanos de las niñas y son consideradas por la ONU como prácticas nocivas que afectan gravemente la vida, la salud, la educación y la integridad de las niñas, impacta su desarrollo futuro y el de sus familias, e incrementa la discriminación y la violencia contra ellas.
El Fondo de las Naciones Unidas para la infancia (UNICEF) ha documentado que alrededor de una tercera parte de las mujeres de 20 a 24 años de edad en el mundo en desarrollo se casó siendo niñas. El matrimonio infantil es más común en Asia meridional y África subsahariana.
La problemática es más que sólo cifras, las investigaciones indican que las niñas que se casan temprano abandonan a menudo la educación oficial y quedan embarazadas. Las muertes maternas relacionadas con el embarazo y el parto son causa de mortalidad de las niñas de 15 a19 años en todo el mundo, lo que representa 70 mil muertes cada año.
En el informe sobre el Estado Mundial de la Infancia, la UNICEF señala que si una madre tiene menos de 18 años, el riesgo de que su bebé muera en su primer año de vida es 60% más que el de un bebé de una madre mayor de 19 años. Si el bebé sobrevive, tiene más probabilidades de sufrir bajo peso al nacer, desnutrición y un desarrollo físico y cognitivo tardío. Además, las esposas menores de edad corren el riesgo de sufrir actos de violencia, abuso y explotación.
El matrimonio infantil trae consigo la separación de familia y amistades, la falta de libertad para participar en actividades de la comunidad, con consecuencias importantes sobre la salud mental y el bienestar físico de las niñas.
Esta práctica nociva tiene sus raíces en la discriminación por género y tiene múltiples consecuencias: la deserción escolar, el embarazo prematuro, la mortalidad materna, la transmisión intergeneracional de la pobreza y en general la limitación a las oportunidades de vida de las niñas y adolescentes. Es también una estrategia para la supervivencia económica, ya que las familias casan a sus hijas a una edad temprana para reducir su carga económica.
En México, al menos 1 de cada 5 mujeres entra en unión conyugal antes de cumplir los 18 años de edad, de acuerdo con la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica 2014 (ENADID), realizada por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI).
La tendencia de las uniones tempranas ha variado poco en las nuevas generaciones: Hay 8 millones de mujeres entre 15 y 54 años que se unieron conyugalmente antes de los 18 años. En las mujeres de 50 a 54 años, el 25.3% se unieron antes de los 18 años, en el grupo de 20 a 24 años el 21.4%: una pequeña diferencia en 30 años. Además, en el grupo de 20 a 24 años, el 15.4% ya son madres y el 3.7% de las mujeres se unieron antes de cumplir los 15 años. Las jóvenes hablantes de lengua indígena presentan proporciones muy elevadas de matrimonio infantil, superiores al 40% en Chiapas, Guerrero y Veracruz.
La oficina en México de la Organización de las Naciones Unidas para las Mujeres (ONU Mujeres México) cuantificó la realidad sobre el matrimonio infantil en México, y la desagregó por estados.
Así, la ONU Mujeres México dice respecto de esta dolorosa problemática en el estado de Hidalgo que la entidad se encuentra en la media nacional respecto a uniones o matrimonios infantiles. De todos los casamientos y uniones a nivel nacional, el 21.5% es entre menores de edad, mientras que en Hidalgo es de 20.5%
De acuerdo con la información presentada en su página web de dicho organismo, las leyes en Hidalgo sí dan cabida al matrimonio infantil, ya que aunque la Ley de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes para el estado de Hidalgo establece como edad mínima para contraer matrimonio los 18 años, el código civil del estado señala que "la edad para contraer matrimonio será de 18 años para el hombre y la mujer salvo dispensa por causas justificadas y autorización legalmente otorgada"
Por tales razones, la ONU Mujeres México hace el siguiente llamado a la acción al gobierno del Estado de Hidalgo para combatir el matrimonio infantil:
• Armonización legal completa que establezca para mujeres y hombres los 18 años de edad para contraer matrimonio, sin excepciones.
• Empoderar a las niñas y adolescentes para lograr la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres
• Garantizar la protección social integral a niñas y adolescentes para combatir esta práctica nociva y promover oportunidades de inclusión y desarrollo
• Garantizar la permanencia de las niñas en la escuela, impulsar la inclusión, permanencia o continuación de las niñas y adolescentes en el sistema educativo hasta concluir la preparatoria
• Mejorar la información a través de la generación y uso de datos cuantitativos y cualitativos
• Implementar campañas de difusión a nivel estatal y municipal sobre las consecuencias negativas sobre el matrimonio y la unión temprana de niñas.
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FB: Tania Mezcor