Alto. No se enojen. Yo también creo que Dark Twisted Fantasy es uno de los mejores álbumes hechos en la era moderna, pero cada vez que leo una nota sobre Ye, antes conocido como Kanye West, lo veo peleando con alguien y acusando a alguien de situaciones absurdas. La de este pasado fin de semana: que Tarantino y Jaime Foxx le volaron la idea de hacer la cinta Django sin cadenas.
Más allá de las ganas de citar la cinta La red social, donde el Mark Zuckerberg de la ficción dice a quienes lo demandan, “si hubieras inventado Facebook, pues hubieras inventado Facebook”, la comparación va por otro lado, y ésta nos corresponde a los medios de comunicación y redes sociales. Se sabe por algoritmo, medidas y ratings que mencionar los absurdos escándalos públicos que cualquiera de estos personajes hagan, provocará tráfico y quizás “éxito” para quien lo replique. Y ahí está el problema. Un megalómano, narcisista o exhibicionista ya ganó cuando hablas de él. Y sí, aquí los dos ejemplos perfectos de a quién estamos haciendo felices replicando sus peores momentos.
Siempre hay personajes consentidos del escándalo y son la mercancía que se sabe provocará la compra en forma de clic. Puede ser porque la gente es chismosa o porque lo es de clóset y lo llama (llamamos) “placer culposo”. Pero lo cierto es que estamos hablando de comportamientos destructivos, violentos y hasta peligrosos. Y al replicarlos nos hemos vuelto parte del ciclo vicioso. Sea como sea, de un placer culpable al otro… pues digamos que Adame no se acerca a Ye. Ni en ingresos por hablar de él ni en lo triste que es desperdiciar tu talento.
@susana.moscatel