La rifa del tigre. La batalla entre la nostalgia, la libertad creativa y las creencias políticas. De verdad espero que los adultos se estén preparando para lo que se les viene a Dominic McLaughlin, Arabella Stanton y Alastair Stout, los niños elegidos para interpretar a los tres protagonistas de los libros de Harry Potter, ahora en una serie en HBO, en la que pretenden introducir este universo a las nuevas generaciones que no necesariamente crecieron con los libros y las películas de JK Rowling.
Decenas de miles de niños fueron parte del proceso de audición, y posiblemente más adultos ya tienen opiniones al respecto sin saber mucho de cómo van a salir las cosas. Especialmente en en el contexto de la batalla ideológica que la autora de estas maravillas literarias tiene diariamente, en lo que considera “proteger a las niñas y las mujeres” ante lo que muchos otros consideran un tema transfóbico.
Eso merece un análisis mucho más profundo que el espacio que tenemos hoy, así que me limito a decir que si hay un momento para separar la política de la creación, este es uno muy bueno.
No podemos olvidar que los libros de Harry Potter rescataron a una generación que no leía. Y que sus películas son un éxito insuperable considerando el amor y la nostalgia que hay por el material de origen. Volverlo a hacer enseguida despierta los peores instintos de quienes solo ven colores de piel y tendencias ideológicas.
Dominic, Arabella y Alastair son chicos con mucho talento, pero aún desconocidos para convertirse en esos personajes tan emblemáticos y significativos; considerando que HBO usualmente (aunque no siempre) hace las cosas muy bien, el cuidado alrededor del mundo de Harry Potter y lo joven que es el público objetivo de esto, ojalá veamos una histo-
ria de éxito que regrese, precisamente, a los libros al primer plano, como siempre debió ser.