Se ha confirmado que habrá una cuarta entrega cinematográfica de la historia de la adorable británica Bridget Jones, uno de los personajes de la comedia romántica con la que más nos pudimos identificar toda una generación. Hasta que se la arrebataron de las manos a su creadora, la autora Helen Fielding. O al menos esa es la sensación para quienes leímos sus libros y nos dimos cuenta de que mataron al personaje equivocado en la tercera película; los problemas de Bridget ya eran aburridos para quienes nos identificábamos con ella, y el mundo de lo políticamente correcto había, más o menos, alcanzado a borrar el encanto de la franquicia.
Les aseguro que veré la cinta cuatro, a pesar de que no sé qué me querían contar con la tercera. ¿Sería que Bridget ya no tenía que sentirse insegura con su sobrepeso porque era un tema milagrosamente superado? ¿O eso sólo fue Reneé Zelweeger rehusando a subir de peso de nuevo? O acaso ¿el “y tuvieron hijos pero no fueron felices para siempre”, mezcla lo menos divertido del cliché y de la realidad en una sola historia?
Por lo que leo, y sí me consideraba una especie de conocedora del Universo Jones, todo lo que le cambiaron a Helen Fielding respecto a su libro en la tercera película ahora sí podría aparecer aquí. Ya veremos, porque hay un elemento que ya no existe y que podría hacer diferencia: ya no existe Miramax Pictures. Sí, la compañía de los hermanos Weinstein. Hasta ahora el único crédito en el guion es para Helen Fielding, la autora. Eso me da esperanza de que me regresen a mi Bridget con la que crecí.
