El país enfrenta una situación inédita derivada de la inseguridad y la pobreza, fenómenos que han llevado a los hidalguenses a vivir una turbulencia social sin salida; por otra parte, las estrategias para fortalecer la paz social y erradicar la pobreza no han sido exitosas tal como lo programó el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, aunado a que no ha podido recuperar el tejido social que tanta falta hace a la ciudadanía tampoco ha logrado reducir el crecimiento de la pobreza.
Este fenómeno se generada por los malos políticos y sus partidos, quienes no han visto la magnitud de la crisis, solo le han considerado como un medio para seguir gobernando al ofrecer lo mínimo indispensable para controlar la voluntad de la gente. Así han puesto en riesgo a México, alejándolo de la posibilidad de llegar a ser una potencia mundial.
De cara a las elecciones del 2024, los políticos ocupan estas fechas decembrinas para simular su cercanía a la gente, agendado reuniones donde vierten discursos falsos alejados de la realidad, les engañan al platicarles de programas y proyectos inalcanzables, tratan de convencerles respecto a su empatía, sus buenas intenciones para apoyarles y construir con ello un mejor espacio para su convivencia mejorando así su calidad de vida.
Por el contrario, la población desea que con el nacimiento de Jesucristo, los políticos se renueven y reflexionen ante su realidad, busquen cambiar los viejos hábitos de hacer política ya que no están en el ánimo de escuchar los discursos iguales ni ver los mismos rostros con chalecos de otro color.
Un elemento importante que los políticos deben retomar en esta época decembrina, es el liderazgo de Jesucristo, quien transformó la vida del ser humano al inculcar la convivencia, amor, paz pero principalmente el respeto al prójimo. Ahora es el momento para que ellos reflexionen, lleven a cabo la autocrítica que les permita renovarse y cambiar el perfil que les tiene renegados por la sociedad, inicien una carrera con liderazgo humano tal como lo dio Cristo en su enseñanza.