El aumento de las tomas clandestinas de combustible recientemente en el municipio de Tezontepec de Aldama en el estado de Hidalgo, ha popularizado el tema al igual que la falta de gobernabilidad en el municipio que está encabezado por el profesor Pedro Porras Pérez, causando un daño económico al municipio.
Igualmente, está poniendo en riesgo la seguridad de sus habitantes, ya que el problema del robo de hidrocarburo puede llegar a ser más grave de lo que hoy se conoce en la región.
Hoy en día, la palabra “huachicol” es usada popularmente por la sociedad, señalándolo como un oficio: huachicolero. Su origen en incierto, ya que algunos dicen que proviene de las bebidas destiladas y adulteradas con alcohol; de igual forma, los transportistas la utilizan para denominar al combustible robado de los conductos de Petróleos Mexicanos.
En Tezontepec de Aldama no es reciente la práctica de los huachicoleros, se tiene registro del robo del combustible desde hace años; sin embargo, de dos años a la fecha, la zona se ordeña con mayor libertad, aumentando progresivamente esta acción, de tal forma que el sector de transportistas, sea privado o de carga, dan a conocer que la mayoría del combustible usado por sus unidades de pasajeros, son comprados a los huachicoleros locales y/o bandas criminales, dado que esos mismos criminales obligan a los ciudadanos a comprar su combustible robado.
Así es como precisamente convierten a la población en cómplice fuera de cualquier protección de la autoridad municipal que según las malas lenguas, están involucrados hasta el fondo en este negocio.
El ilícito en el municipio de Tezontepec de Aldama, ya ha alcanzado magnitudes complejas que no se explican al referirse únicamente al tema clandestino, sino que es necesario hablar de la estructura organizada que funciona bajo un código familiar que le lleva a cumplir la misión del delito. En el peor de los casos, la población comienza a adquirir la cultura del robo del combustible, sumándose a las filas de la delincuencia.
Sin duda alguna, si el señor presidente no toma cartas en el asunto puede pasar lo mismo que en algunos otros municipios, en donde todo gira alrededor del crimen organizado ya que a la fecha, la autoridad de la entidad no actúa en tiempo y forma para enfrentar este grave fenómeno que pone en peligro a toda la población.
Por todo lo anterior, la ciudadanía está pagando un alto costo ya que la autoridad municipal no ha encontrado la manera de detener a los delincuentes. Al contrario, todo indica que se están diversificando, ayudando a que esta problemática llegue a un nivel más alto, convirtiéndose en una bomba de tiempo intermitente en la zona.
Por este fenómeno, la ciudadanía es la única que pagará el mal manejo de la autoridad municipal, dado que el huachicol en Tezontepec de Aldama está totalmente fuera de control, se expande de manera incontenible dado que es un negocio en el que se involucra a la autoridad municipal, empleados de Pemex quienes conocen la tecnología, los dueños de los transportes e igualmente las familias de los huachicoleros quienes fungen como el brazo agresor y escudo para proteger a la delincuencia. No obstante, existen algunos lugares de venta al público; algunos dan servicio a domicilio.
Ante tal problema, el presidente de Tezontepec de Aldama, declara descaradamente que resolver este asunto no está en sus manos, olvidando que la ciudadanía le dio la confianza y emitió su voto a favor para que lograra tomar la presidencia, con ello, tienen el derecho de reclamar y poner en responsabilidad total la seguridad de la población del municipio.
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