Los integrantes de los futuros ayuntamientos estamos preparándonos para asumir nuestras funciones a partir del 10 de octubre próximo.
Ya hubo capacitaciones auspiciadas por el gobierno del estado, y por lo que hace a los alcaldes, regidores y síndicos electos por parte del PRI, ya hay capacitaciones los fines de semana, con el objeto de preparar a nuestros ediles para enfrentar de la mejor manera los retos que están por venir.
No sobra decir que aunque toda capacitación es necesaria, siempre será insuficiente, porque la práctica cotidiana excede siempre en complejidad a la mejor teoría.
En el caso de León, estimo que habrá un Ayuntamiento muy experimentado. Habrá un alcalde que ya fue funcionario estatal y municipal y gobernador. Habrá dos síndicos que ya fueron alcaldes. Uno de ellos, Luis Ernesto Ayala también ya fue funcionario estatal y ha desempeñado otras tareas en el municipio, como síndico y como presidente del Consejo Directivo de la Feria, además de presidente de su partido.
El otro, Carlos Medina, es ex regidor, ex presidente municipal, ex gobernador, ex diputado federal, ex senador.
El perfil empresarial de los tres, así como de dos de los regidores de Acción Nacional, los convierte en un grupo compacto que dirigirá el Ayuntamiento presumiblemente con criterios de eficacia y eficiencia.
Además, Héctor López Santillana fue el candidato del gobernador Miguel Márquez, de manera que es de esperarse que el gobierno del estado ahora sí apoyará al municipio de León, y no como ocurrió en este trienio, en que el gobernador hizo todo lo que tuvo a su alcance por bloquear los proyectos de la administración priista y torpedeó cuanto pudo al gobierno de la ciudad. De modo que López Santillana contará con un respaldo estatal del que carecieron Bárbara Botello y Ricardo Sheffield, cada uno en su momento.
También en el Cabildo habrá personas con experiencia legislativa, como es el caso de la actual diputada federal Beatriz Yamamoto y del actual diputado local Sergio Contreras. Otros tienen experiencia en la administración pública, como son los casos de Ana María Esquivel y José Luis Manrique, secretario particular y secretario del Ayuntamiento durante el gobierno que presidió el Lic. Sheffield.
En el caso del PRI, el señor José de Jesús Vázquez trae en la sangre el servicio público. Su padre Ángel Vázquez Negrete fue presidente municipal de León hace cinco décadas y el propio Jesús Vázquez ya fue regidor y síndico en las administraciones de Harold Gabriel y Antonio Hernández Ornelas. Además, su experiencia como empresario y en el ramo turístico serán de gran ayuda para la ciudad.
También formará parte de nuestro grupo de regidores Norma Patricia López Zúñiga, joven abogada que se ha formado en la administración pública. Su paso por la Contraloría y por el IMUVI, además de su perfil marcadamente social, la capacitan para hacer un muy buen trabajo como regidora priista.
Los regidores del PRI ya lo hemos decidido: no vamos a ser la piedra en el zapato de la administración. No le apostamos al fracaso del gobierno ni asumiremos posturas irracionales. Vamos con la mayor buena fe a hacer nuestro mejor esfuerzo porque a la administración y a la ciudad les vaya bien. La reciente experiencia de ya haber sido parte del gobierno nos obliga moral y políticamente a ser más responsables en el desempeño de nuestra función.
En una columna de la semana pasada, Pablo César Carrillo, director de nuestro diario, afirma que ese equipo tiene todo para hacer el mejor gobierno de todos los tiempos en León. Coincido con esa apreciación. Si Héctor López Santillana sabe ejercer un liderazgo que cohesione a todo el ayuntamiento, que junte a los mejores hombres y mujeres en las dependencias y lleve a cabo los mejores programas y proyectos, entonces se cumplirá el deseo de Pablo César, que es el mismo de cientos de miles de leoneses.
Teniendo todos los elementos a su favor, si no lo hace así, sería imperdonable.