Tras terminar una temporada excelente en lo individual, Santiago Giménez dejó que le endulcen el oído con diferentes ofertas de Europa y de las principales Ligas del Viejo Continente, hasta algunas ofertas de Rusia que eran extraordinarias en lo económico, pero no en lo deportivo o al menos lo que buscaba para su futuro inmediato, por lo que decidió dejar la decisión para después de la Copa América.
Hace unos días reportó con su actual club en donde están enterados que en cualquier momento se despide, toma maletas y comienza la nueva aventura. Por ahora tiene ofertas y preguntas por sus servicios en la mesa, sin embargo, ha esperado el cambio de equipo hasta que llegue una oferta más atractiva en lo deportivo, una opción que le permita complementar su proceso formativo como futbolista y le pueda ofrecer un crecimiento y competencia en las principales vitrinas. Esa oferta podría tardar unos días más, ya que el mercado apenas se mueve y cierra en seis semanas.
Ivar prendió la junta
Ivar Sisniega prendió la mecha en la pasada Asamblea de Primera División, luego de su reporte de Copa América, en donde destacó que la Selección Mexicana fue el mejor equipo en pases concretados, dato que enfureció a más de uno y que desató un debate interno en quien lleva las riendas de la Selección Mexicana y cómo es que las lleva.
Estadística que a los dueños les pareció inoportuna y fuera de lugar sin antes reconocer el fracaso en los resultados en una competencia internacional, una participación que lejos de remediar y calmar las aguas, incrementó las dudas y la molestia.
Participación que deja ver la falta de tacto y conocimiento sobre el manejo del futbol mexicano como presidente de la FMF.
Molestos por la Leagues Cup
Molestia generalizada en el futbol mexicano por la realización de la segunda edición de la League Cup. En esta ocasión se han quejado abiertamente algunos entrenadores y jugadores, pero de manera interna entrenadores, jugadores, algunos dueños de equipos y presidentes han manifestado su molestia por el momento en que se juega el dichoso certamen, bajo el argumento de no ser el torneo más atractivo ni económica ni deportivamente, y que termina por echar a perder planeación física de los diferentes planteles, al grado de pedir que se realice en otra fechas y bajo otras condiciones. El mismo cuento del año pasado, sin embargo, hay un contrato firmado por dos años más y con deseos de renovarlo.