Andrés Roemer dice que no huyó del país para burlar a la justicia sino para protegerse de la injusticia. Asegura que en su contra hay fabricaciones por razones políticas e intereses personales.
En un video que publicó el martes 10 de mayo exige a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México que reconozca la representación jurídica de sus abogados, a pesar de que él no está dispuesto a afrontar personalmente las órdenes de aprehensión dictadas desde mayo del año pasado.
Exige, en concreto, que el proceso se realice mientras él se encuentra en calidad de prófugo ya que, según afirma, es víctima y no victimario.
No explicó sin embargo en esa comunicación cómo es posible que se hayan acumulado 60 diferentes denuncias por delitos sexuales, entre ellas cuatro por violación, ocho por acoso y 23 por abuso.
Es difícil creer que esta pila de denuncias haya sido fabricada con el solo propósito de destruir a un sujeto como Roemer, cuyo papel en la agenda política mexicana fue y sigue siendo menor.
Sin embargo, contó con el poder suficiente para afectar la vida y la dignidad de un número grande de mujeres.
Una de ellas fue Monserrat Ortiz, colega periodista que denunció haber sufrido violencia sexual a la edad de 22 años, cuando trabajaba para ADN40.
De acuerdo con Roemer, la carpeta de investigación en sus manos consignaría como fecha de la comisión del supuesto delito el 25 de noviembre de ese año, cuestión que sería imposible porque el imputado habría realizado un viaje a la ciudad de Dallas.
En un proceso normal las pruebas aportadas por Roemer y el testimonio de Monserrat Ortiz tendrían que ser valorados por un juez. Pero esa valoración no puede hacerse porque el imputado quiere que se le juzgue mientras se halla escondido.
Solamente un hombre con delirios muy grandes de poder puede tener la cara tan dura. Después de un año y dos meses de que estallaron las denuncias que lo exhiben como presunto depredador, Roemer apenas atina a argumentar que la fecha de la acusación de Ortiz es equivocada y que por tanto se justifica su fuga.
Zoom: No solo robó dignidad a las víctimas, ahora quiere hacerse pasar como el mártir de una malévola fabricación de esas mismas mujeres.
Ricardo Raphael@ricardomraphael