El ambiente político sigue su ritmo y cada vez más intenso, hay políticos que aun no han entendido que hay una nueva realidad social, hay una ciudadanía cada vez más exigente y participativa que se está involucrando en los asuntos públicos del país, realmente eso es precisamente lo que buscábamos desde el movimiento de transformación, una consolidación al régimen democrático en el que la gente no se limitara a elegir cada tres o seis años a sus representantes populares sino que evaluara y exigiera en una autentica rendición de cuentas al gobernante pero en general a la clase política.
A partir de esta nueva realidad, los partidos políticos tienen que asumir que el comportamiento de sus dirigentes y militantes están bajo un nuevo esquema de escrutinio público, que registra las actuaciones con mayor rigor de actos de corrupción o de indecencia política, hay partidos que no ha dejado de ser patrimonio de unos cuantos que se han perpetuado y lo utilizan como una forma vivir de prerrogativas y cargos sin realmente querer cambiar la realidad social en favor de los más desprotegidos, yendo en contra del espíritu del régimen de partidos como instituciones públicas que sean instrumentos para que la ciudadanía acceda a espacios de poder.
En la actualidad, la partidocracia mexicana no puede dejar de ser absorbida por las grandes transformaciones que se están dando en el país, esto sin duda ayuda porque a lo que está encaminada es a que los partidos políticos dejen de ser botín político y económico de unos cuantos, a que sean postulados personas que tengan talento político, conocimiento, vocación de servicio y algo ya indispensable, una acreditada probidad reconocida en el electorado, esto es realmente lo que le corresponde a los partidos políticos como una vertiente de consolidación del régimen democrático en el País, en el marco de las grandes transformaciones que se están generando en México y en el mundo.
De ahí pues, los partidos o clase política que no entiendan estas nuevas premisas, o que quieran seguir disputando el poder con las reglas arcaicas del régimen caduco, estará condenado a hundimiento político, la disputa electoral seguirá su ritmo, el proceso comicial 2021 empieza en tres meses, 15 gubernaturas, 500 diputados federales, entre otros como ayuntamientos y legislaturas locales están en juego, quienes no atiendan están nuevas reglas impuestas por la cada vez más exigente ciudadanía no tendrá competitividad en la lucha por el poder.
Aunado a esto, se encuentran otros factores que también son determinantes en la contienda política, es el caso de las redes sociales en contrapeso a los medios tradicionales de comunicación, que dichos medios, en su gran mayoría siempre apegados al poder, tenían toda la posibilidad de que de la noche a la mañana podían crear un personaje para hacerlo candidato y ganar una elección, o en sentido opuesto, destruir con facilidad la imagen de un personaje o partido a partir de un linchamiento mediático; esta realidad ha sido rebasada por el poder que han alcanzado las redes sociales en las que los propios medios tradicionales se han tenido que montar en las diferentes plataformas de dichas redes para ser parte del caudal informativo que fluye en tiempo real con mayor cobertura en la ciudadanía, lo cual hace que haya gente más informada.
@RafaPalacios83
