No concibo que un proyecto como el de dirigir al San José de la Major League Soccer le resulte más atractivo a Matías Almeyda que quedarse en México y esperar a que uno de los grandes lo requiera.
De Almeyda se habló mucho recientemente como el entrenador que llegaría a sustituir a Juan Carlos Osorio al frente de la selección mexicana de futbol. Y luego, cuando el que se perfilaba para llegar al timón del Tricolor era Ricardo Ferretti, se dijo que Almeyda era el candidato ideal para comandar a los Tigres.
Quizá Almeyda se cansó ya de tanto manoseo y exitación laboral... que termina en nada. Y esa es la razón por la que se ha decantado por ir a dirigir al peor equipo de la Liga de futbol profesional de Estados Unidos.
Pero lo que sigue por preguntarse es por qué si decidió dejar el mercado laboral en el que destacó en los últimos años, y partir a la Liga de un país que crece y crece cada año, por qué diablos optó por ir a entrenar a unos de los clubes más débiles.
¿Será para elevar su calidad de vida como lo han hecho compatriotas reconocidos suyos, de forma concreta Gerardo Martino, quien fue a dirigir al equipo de Atlanta?
¿Y al final de un año terminará aburrido de tanta tranquilidad e intentará regresar a la pasión que solo otorgan Ligas como la de su país o la misma mexicana?
Qué rara historia la del Pelado Almeyda... Hay quienes lo mencionaban también hace unos meses para ir a dirigir a la selección de su país... O para ser contratado por algún equipo atractivo del futbol europeo... Como sucedió recientemente con Antonio Mohamed, ahora al frente del Celta de Vigo de la Liga española.
El ex entrenador del Guadalajara tiene un pésimo representante con toda seguridad. Pero también es un poco raro, introvertido, desesperado, nada estratégico... Aunque en el mundo de futbol al final todo se pone en su lugar... Por lo pronto parece un retiro voluntario. Qué extraño.
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