¿Qué tanto hemos avanzado en este sexenio respecto al anterior en materia de distribución del ingreso? La ENIGH se realiza cada dos años y acaba de revelar sus resultados para 2022. Por lo que quise compararla con la del 2018 para cubrir lo que va de este sexenio.
En esta comparación se observa que el ingreso total promedio trimestral de los hogares mexicanos ha aumentado un 4 por ciento durante el período, en términos reales. Sin embargo, la repartición del ingreso al interior de los deciles de ingresos ha sido más justa. En general todos los deciles de los hogares excepto el decil más rico experimentó una mejoría real en su ingreso. Pero esta mejoría ha sido mayor mientras nos aproximamos a los deciles más pobres.
El ingreso total del primer decil (los hogares más pobres) aumentó 20 por ciento en términos reales durante el período. En ese decil de los más pobres los hogares pasaron de ingresar 11,300 pesos a 13,400 trimestrales. El ingreso del segundo decil más pobre creció un 14 por ciento, el tercero un 11 por ciento, el cuarto quinto y sexto deciles crecieron un 9 por ciento, el séptimo un 7, el octavo un 6, el noveno un 2, y solo el decil más alto cayó un 2 por ciento. Esta re-distribución del pastel se refleja en el coeficiente de Gini que mide la concentración, al haberse disminuido un 6 por ciento, pasando de .426 a .402 puntos. Cabe enfatizar en la aclaración de que esta re-distribución no se debe a quitarle más a los más ricos para darles más a los más pobres.
Los impuestos en este sexenio no han aumentado, pero sí los ingresos reales de los más pobres. La buena noticia del significativo aumento en los ingresos de los más pobres se debe en este caso al aumento de las transferencias, las cuales se triplicaron, reflejadas en el aumento en el gasto de la extinta Sedesol de 2016 a la actual secretaría del bienestar en el 2022, y las remesas, que se duplicaron.
Sin transferencias públicas o privadas el ingreso real promedio de todos los hogares mexicanos hubiera crecido la mitad (2 por ciento) que con transferencias y el coeficiente de Gini hubiera mejorado 1.5 puntos solamente. Y los ingresos de los deciles más pobres hubieran aumentado solamente un 7 por ciento durante el período.