La conmemoración del Día del niño y de la niña, seguida de la conmemoración del Día del Trabajo se juntaron en un fin de semana con su inevitable secuencia anual, para dar cauce a las expresiones de esperanza con mensajes alegres de optimismo o para hacer catarsis y sentir que se persiste en la lucha por una mejoría a futuro. Ojalá que no se pierdan de vista sendos retos sobre estos temas en medio de un período de descanso.
Intentemos centrar la mirada sobre los datos que dimensionan una dolorosa realidad que nadie debería permitirse guardar en el cajón hasta el año próximo y cotidianamente debería servir para revisar qué estamos haciendo al respecto, exigir a quienes tienen el poder y la representación popular más inteligencia y efectividad.
Según reporta la Red por los Derechos de la Infancia en México, con base en datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, más de la mitad de los niños y adolescentes en México vive en situación de pobreza, uno de cada cuatro menores no recibe alimentación adecuada y uno de cada 10 presenta rezago educativo, solo por señalar algunos aspectos del problema, ante los cuales proponen también una serie de acciones que se pueden consultar a detalle aquí.
Por lo que se refiere al trabajo, ojalá en ningún momento se perdiera de vista o se minimizara que solo 4% de la población ocupada, posee trabajos bien remunerados, según lo indica el 12o Reporte del Observatorio de Trabajo Digno; además 33 millones de personas que trabajan no obtienen lo suficiente para sobrevivir -sumándose que la inflación actual asfixia las economías familiares- los salarios son precarios e insuficientes para la mitad de quienes trabajan en grandes empresas y sectores altamente rentables como bancos, aseguradoras y corporativos y casi 35 millones de trabajadores no cuentan con seguridad social, según lo revela el mismo estudio reciente de la organización civil Acción Ciudadana Frente a la Pobreza (ver aquí).
Autoridades y empresarios deberían ser más ambiciosos y efectivos para generar los empleos de calidad, con seguridad, estabilidad y remuneraciones justas que se requieren, colocando los derechos laborales al centro del modelo económico. Ojalá que dentro de un año no tengamos que lamentar la misma situación, ni sea deje esto nuevamente como tema de campaña política de ensueño.
Ojalá los actores de cada uno de estos rubros haya hecho las anotaciones pertinentes y detone las acciones suficientes.
@OscarGlenn