La reaparición del ex presidente López Obrador es un asunto ineludible en el comentario para la comidilla y la opinión pública, pues al tratarse del líder social más influyente en México, para bien o para mal, en una sociedad aún caracterizada por la polarización que él mismo alimentó, y con una fuerza política donde la concentración de poder se ha vuelto riesgo de fractura, cada expresión provoca reacciones dignas de análisis.
Aunque el líder tabasqueño afirma en su aparición remota que hay que apoyar a la Presidenta y que no busca hacerle sombra, tuvo el efecto contrario, pues volvió a acaparar los espacios informativos y de opinión donde se trata afanosamente de descifrar la intención de influir en el contexto actual, se ensayan las odiosas comparaciones y se cuestiona si realmente la negación de ser el poder tras el trono y la advertencia sobre las razones que tendría para volver a la escena pública eran necesarias, mientras la mandataria avanza con su agenda, prepara un festejo conmemorativo el 6 de diciembre y tratar de hacer enroques en la estructura de poder. Será interesante observar a los invitados y escuchar el mensaje.
El escenario nacional es convulso, se acumulan los temas espinosos que mantienen latente descontento social en algunos sectores, persisten cuestionamientos sobre la idoneidad de algunas decisiones que se están tomado y las proyecciones de sus efectos, al tiempo que algunos personajes encumbrados despliegan sus impulsos a placer o buscan ya acomodarse en busca de nuevas posiciones y la unidad del movimiento parece mostrar cuarteaduras, lo cual tendría que ser espacio para que la mandataria reafirmará su liderazgo sin sombras ni titubeos.
Mientras eso pasa, en las trincheras de las fuerzas políticas opositoras se mantienen expectantes y hay quienes se frotan las manos ante una posible baja en la aceptación y una eventual implosión que les permita ganar terreno político en medio de un momento de caos, sin que al momento se haya visto una propuesta innovadora y convincente para su propia restauración orgánica.
Ojalá todo el apetito de poder no resulte más destructivo para el país.
Provocaciones
#Alineamiento: Significativa fue la afirmación del secretario general de Gobierno Horacio Duarte Olivares, en Valle de Chalco, ratificando que el Estado de México tiene rumbo político y liderazgo gracias a la gobernadora Delfina Gómez, a quien reconoció como la única dirigente del movimiento y remató que “todo lo demás es politiquería”. ¿Habrá quedado suficientemente entendido?