Este 18 de noviembre, la Policía Nacional de España reveló los resultados de una operación secreta realizada con la DEA de Estados Unidos y la agencia antinarcóticos de Países Bajos: las largas piernas de Nemesio Oseguera Cervantes, ‘El Mencho’, se pasean por el País Vasco, la comunidad autónoma al norte de España que concentra ciudades como Valencia y Bilbao.
El hallazgo de maquinaria industrial usada como compartimentos secretos, bodegas, vehículos y rutas fue nombrado en medios internacionales como el descubrimiento de “una oficina” del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) instalada en alianza con la mafia italiana Camorra y los grupos del narcotráfico españoles que controlan los derroteros hacia África.
En otras palabras: el grupo criminal de mayor expansión en México tenía una embajada criminal a 9 mil 300 kilómetros de Jalisco donde controlaba envíos masivos de drogas con ayuda de mafiosos, narcos y funcionarios “de primer mundo”.
Más allá de las cifras de drogas y dinero incautado, vale la pena preguntarse qué significa esta “oficina” del ‘Mencho’ con vista a los Pirineos Franceses: que hay que dejar de pensar a la mafia de Jalisco como un grupo de simples narcotraficantes y repensarlo como la empresa criminal de mayor alcance logístico del mundo. Más ágil que DHL, más competitiva que UPS, más ligera que FedEx.
Esa es su fortaleza: la promesa de que nadie como ellos puede transportar bienes altamente rentables —como la cocaína que eleva su valor hasta 5000%, según su kilometraje— del punto A al punto B de manera eficiente, segura y al menor costo posible para una cartera de clientes millonarios con presencia en más de 60 países del mundo.
La elección de una “oficina” en el País Vasco no es casualidad: en Bilbao está la mayor terminal de contenedores del norte de España, conectada a 900 puertos del mundo. Es moderna, sofisticada y, lo mejor para el crimen organizado, tremendamente ocupada. Para operar a la rapidez necesaria y no generar costosos atascos, sus trabajadores sólo pueden inspeccionar entre el 5 y 8% de los contenedores. Si todo lo demás pasa sin revisar, las probabilidades están del lado de los traficantes, no de la ley.
Por su capacidad e infraestructura, el puerto de Bilbao sería una mezcla entre el Puerto de Veracruz, Altamira y Tampico, ciudades ya controladas por células del Cártel Jalisco. Según cifras del País Vasco, el tiempo de tránsito entre México y España es de 22 días, pero el crimen organizado puede reducir ese tiempo hasta la mitad, si se salta la burocracia y apela a los sobornos.
Además, cerca de ahí está el Puerto de Pasaia, más pequeño y con tradición pesquera, es idóneo para cargas ligeras y discretas, como fentanilo, que sólo necesita unos cuantos kilos de producto puro para igualar el valor de “ladrillos” de cocaína. O el Puerto de Santurtzi, donde sus más de 719 amarres son ideales para ocultar drogas y bienes de contrabando en las sardineras que flotan sin levantar sospechas.
El País Vasco es estratégico. Situado justo a la mitad de la ruta narcótica hacia Europa Central —Francia, Países Bajos, Bélgica, Alemania, donde crece el consumo de drogas como la espuma— y el Derrotero Africana, que surte a un mercado emergente en Guinea Bissau, Cabo Verde, Marruecos y más.
Además, la Europol lo ubica como un territorio de grupos criminales diversos, pero discretos. Delincuentes de bajo perfil que no suelen atraer grandes operativos, como contrabandistas gallegos, narcos colombianos, marroquíes traficantes de hachís, mafias balcánicas e italianas. Todos ellos quieren una empresa criminal grande, robusta y de conocida reputación global para mover sus productos: ese es el Cártel Jalisco Nueva Generación y su CEO nacido en Aguililla, Michoacán, supervisando su dominio global.
El nuevo crimen organizado mexicano no se mueve por ocurrencias. La “oficina” del ‘Mencho’ en el País Vasco es muestra de que su sofisticación es alta y su operación es constante e internacional: ¿cuántos puertos en el mundo, ahora mismo, reciben contenedores que han zarpado con la bandera del cártel de las cuatro letras?