El próximo jueves 25 en los Estados Unidos de América se celebra el Día de Acción de Gracias, una antigua tradición que nació para celebrar los resultados de la cosecha del año y que, más allá de los significados religiosos o históricos de la fecha, además de que en algunos lugares mexicanos se ha comenzado a adoptar esta festividad, es momento propicio para reflexionar en la gratitud como un valor en el que deberíamos movernos permanentemente los seres humanos.
Cuando ya los hogares y ni que decir, las tiendas y el comercio lucen tapizadas de la decoración navideña, que cada año arranca con más anticipación, recordamos que a este 2021 le quedan sólo 40 fechas para terminar el calendario, en este espacio lanzamos una convocatoria para que los que gusten sumarse a nosotros, elijan para cada uno de los días restantes, un motivo para agradecer y lo compartan con su gente cercana.
Puede ser tan sencillo como anotar en una pequeña hoja de papel el tema por el que se dará gracias cada día y ponerlo en el refrigerador, el espejo o en algún lugar visible o, si se prefiere, comentarlo con alguien en persona verbalizando la frase de gratitud e incluso, si se desea, publicarlo en sus redes sociales.
El mecanismo que cada uno elija para expresarlo es lo de menos, la importancia es detenernos a pensar cada día en un motivo por el cual debamos estar agradecidos, plasmarlo en una frase y comunicarlo para que lo hagamos elocuente y nuestros cerebros y almas puedan indexarlo en nuestro ADN emocional y espiritual.
El motivo de agradecimiento puede ser, de preferencia, uno que se haya presentado durante el 2021, aunque también puede ser de algún hecho que hoy tengamos presente y haya sido gestado en cualquier momento de nuestras vidas. Mientras más específico y detallado sea el agradecimiento, más potente será su impacto en nuestras vidas.
Aunque parece un acto sencillo el enumerar 40 hechos para agradecer en el 2021, en realidad es un ejercicio que además de conectarnos con la poderosa energía de la gratitud, resulta ser una tarea que, en la práctica suele no ser tan simple como aparenta, debido a que en la vorágine informativa y la aldea global en la que vivimos, desafortunadamente abundan más los pensamientos negativos o los motivos para quejarnos del mundo o de la vida.
Esto lo hemos podido comprobar una y otra vez en sesiones grupales en las que se les deja a los participantes la encomienda de hacer dos listas. Una que incluya sus defectos y virtudes y, otra que enumere motivos para agradecer contra otros tantos para estar insatisfechos. ¿Resultado? Sorpresivamente la mayoría llena de defectos sus listas, igual que de temas para quejarse, mientras que les cuesta más trabajo señalar sus propias virtudes o motivos para dar gracias. Lo mismo sucede si le pedimos a la gente opinar de su país, de la política o del planeta. Curiosamente prevalece la tendencia al juicio negativo.
“Nada debe angustiarlos; al contrario, en cualquier situación, presenten a Dios sus deseos, acompañando sus oraciones y súplicas con un corazón agradecido”, dice en la Biblia el versículo 6 de Filipenses 4.
De igual manera que esta es una declaración poderosa en el cristianismo, otros credos abrazan a la gratitud como un valor que conecta con lo mejor de la vida de las personas.
En su libro “La Magia”, por ejemplo, Rhonda Byrne, autora de “El Secreto”, establece que la gratitud conecta a los seres humanos con una forma de ver la vida que nos permite cambiar el estado de ánimo, la percepción y nuestra realidad misma.
En técnicas de coaching y desarrollo humano, estos ejercicios de gratitud suelen cambiar la percepción de las personas y despertar en ellas una nueva manera de vivir sus vidas, centrándose en lo que se tiene y no en lo que no se tiene, además de aprender a dar gracias por cada circunstancia, incluyendo aquellas que pudieran parecer adversas o incomprensibles a los ojos comunes, ya que, finalmente, detrás de cada momento hay una bendición a veces oculta y a veces manifiesta.
Aquí dejamos esta propuesta para que le cambiemos la fisonomía a nuestra realidad, sumando por lo menos 40 momentos de gratitud para terminar este 2021 que nos ha mostrado tantos cambios y transformaciones en todos los órdenes del planeta.
¿Quieres seguir siendo víctima de las circunstancias o quejarte de todo? ¿O prefieres ser el protagonista de una vida feliz y agradecido por todo lo que te pasa y te rodea? Como dice el gran coach internacional, Tony Robbins, la vida no te está pasando a ti, está pasando para ti. Y de cada uno dependerá la forma de verla y de vivirla. Finalmente, somos lo que atraemos y donde está nuestra atención esta nuestra energía. Así que mejor pongámosla en lo positivo y demos gracias por todo.
Comienzo el reto dando gracias a grupo Milenio por abrir estos espacios de reflexión sobre desarrollo humano, abordar de frente los temas que muchos siguen negando o minimizando como las adicciones y las consecuencias en la familia y el entorno, la salud mental, la evolución de las personas, así como temas justamente para hablar de la nobleza del ser humano y la posibilidad de construir un mejor mundo en el que todos alcancemos la alegría de vivir.
Omar Cervantes Rodríguez