Este año habrá elecciones presidenciales en varios países de la región latinoamericana, México, El Salvador, Panamá, Uruguay, Venezuela, en el Norte tendrá elecciones Estados Unidos, sin contar los demás países en el mundo que tendrán cambio de liderazgo en su poder ejecutivo como es el caso de Rusia. No es tema menor decir que en la actualidad el mundo ha enfrentado muchos retos y que los liderazgos que asuman el poder de tomar las decisiones más importantes en el planeta cargan con gran responsabilidad de lo que pasa. El mundo sigue tendencias, dependiendo de los liderazgos en turno, pues las instituciones globales que existen no han logrado tener la fuerza institucional para ser ellas quienes guíen la agenda global en favor de todos y no solo de unos cuantos.
Tenemos demasiados contrastes en el mundo, por un lado los pacifistas que hablan de abrazos y no balazos pero tienen sumergido al país en violencia permanente de varios tipos; por otro lado, tenemos a los líderes que hacen la guerra y los genocidios creando las condiciones para justificar su actuar inhumano y desigual, también aquellos. Líderes que no piensan dejar el poder y que han violentado normas de derechos humanos y derecho internacional sin medir las consecuencias; tenemos aquellos que se van pasando el poder entre cónyuges y familiares, y bueno, así podemos ver mil ejemplos de lo que pasa en cada país.
El tema es que no estamos ajenos a lo que pase en el mundo, las decisiones globales tienen impactos locales y sí debemos sensibilizarnos como humanidad a esta realidad y estar atentos a lo que está pasado en el mundo, a los líderes que están en el poder a sus ideas y acciones, y sobre todo a formar desde ahorita personas que entiendan sobre el bien común, sobre la empatía, sobre la importancia de prepararse para tomar roles en donde las decisiones que se toman, afectan o benefician a todos, una sociedad con valores por encima de intereses personales, en donde se defiendan causas y no ideologías cegadas, tenemos mucho que hacer de aquí para adelante para dejar un mundo mejor preparado que el que nos está tocando. Nos faltó en el pasado, hagámoslo en el presente para asegurar un mejor futuro.