Nos debe quedar muy claro que la situación de Jalisco no es fácil de sortear cuando, según las palabras del gobernador del estado, Pablo Lemus, en el presupuesto federal no hay buenas noticias para nuestra entidad. Esto nos lleva a la conclusión de que es de dudar los resultados concretos de la buena relación que se ha buscado entre los gobiernos estatal y el de la Federación, o específicamente con la presidenta Sheinbaum. Y hablamos de resultados, no de empatías públicas ya que recientemente la propia mandataria habló aquí del otorgamiento de recursos para la atención, en primer término, de la red carretera y caminos federales, los que muestran condiciones deplorables y que deben ser objeto de cuidado precisamente por aquel nivel de gobierno. Pero esto, lamentablemente, no es todo.
En su informe del primer año uno de los anuncios que más gustaron fue sobre la terminación con fecha exacta de la infraestructura vial que se construye en el área metropolitana, hablamos de la carretera Chapala y la avenida camino Real a Colima en la que se está trabajando caóticamente, comparado a otras acciones en las que por diversos medios el gobierno de la República había venido asegurando apoyos, como un necesario avance en materia de salud pública, incluyendo clínicas y hospitales del IMSS y del ISSSTE, al igual que otras acciones relacionadas con el plan de prioridades en la entidad. Entonces, ¿qué es lo que realmente está sucediendo? Tal vez exista voluntad, aunque lo más probable es que los ajustes en el presupuesto algunos legisladores del grupo dominante pretendan excluir a Jalisco por cuestiones de orden político.
Lemus, hay que calificarlo así, de manera más que positiva ha tenido que remar a contracorriente en muchos sentidos. Y quizá un aspecto que le distinguió en su informe fue el de aceptar aquellos puntos en los que se muestran todavía rezagos. Entre estos últimos, ni duda hay de que tiene mucha relevancia reconocer que se ha comenzado pero que dista aún para resolver el tema de las desapariciones. Se trata, indudablemente, de un asunto de alto grado de sensibilidad en la población jalisciense, razón por la cual incluso se ha fortalecido el área de competencia en la Fiscalía y en las tareas generales de investigación y combate al tráfico humano. En otras palabras, el Gobernador ha sido puntual en cuanto a medir la gravedad del problema y colateralmente las tareas requeridas para ir al fondo del tema.
Hay que advertir que Pablo ha decidido alejarse de las posturas triunfalistas sino de ser realista y a la vez actuante. El caso es que, con los recursos al alcance, se ha podido emprender obras y mejorar servicios de manera sustancial e innegable. De hecho, el rechazo de Jalisco a formar parte de los programas federales de salud, como es el denominado IMSS bienestar y otros, que en realidad prometen, pero no cumplen, ha sido positivo para la población ya que no se ha querido correr el riesgo de sufrir condiciones de mala atención, desabasto de medicamentos y otros, que involucran los programas de atención a los niños con cáncer, además de la extensión del servicio a niños con diabetes tipo 1 y también a los que padecen males renales. Lo que, es más, en esto el gobierno de Lemus no solamente ha venido garantizando que no existan las exclusiones que afectan tanto en otras partes de la república. La coordinación del sistema estatal con el de la Universidad de Guadalajara, a través de un sistema que dará excelentes resultados como el sistema de hospitales universitarios.
Podrían analizarse muchos otros puntos en los que se ha logrado avanzar y esto tiene el mérito especial de que no hay recursos extraordinarios para ejecutar sobre todo algunos programas de infraestructura que se consideran estratégicos. Empero, el Gobernador muestra decisión en cuanto a que podrían darse ajustes pero que se llevan adelante los programas de su gobierno, como lo son también las nuevas líneas del sistema eléctrico de transporte, la 4 que se ha anunciado comenzará a operar en diciembre próximo, y también la culminación para una quinta línea que resolvería la transportación al aeropuerto de la ciudad.
En temas de seguridad además de las cifras a la baja que se han venido anunciando es de resaltar los apoyos a policías en el estado, que no sólo hablamos de un buen equipamiento y salarios dignos, sino no que dignifica la labor del Policía con la posibilidad de que sus hijos estudien becados en universidades privadas.
Para los jaliscienses es importante que los programas aludidos no se detengan, pese a que los fondos hayan sido comprometidos por la Federación y que, por lo visto y salvo gestiones que habrá que hacer, no llegarán finalmente. Para muchos, y a pesar de la buena voluntad mostrada por las partes, los gobiernos federal y estatal deben demostrar su acercamiento en espera de que no prevalezcan otros criterios como los partidistas. De la presidenta hay que confiar en que responderá finalmente puesto que ha de gobernar sin distingos. Lemus ha demostrado la disposición para ello, y es que, por encima de todo, lo importante es que prevalezca lo que conviene a los jaliscienses.