En las escuelas privadas, como en las públicas, se viene presentando una serie de fenómenos sociales entre los jóvenes de secundaria, principalmente como el llamado cutting, así como la moda del Pack, donde las adolescentes se toman fotos desnudas y las envían por celular a sus compañeros.
Un caso reciente sucedió en un renombrado colegio ubicado por el sector de Cumbres, donde detectaron que algunas jovencitas se hacían cortes con navaja en brazos y piernas para estar “a la onda”.;
Los padres se percataron que una de las menores incitó a varias de sus amigas del salón de clases a provocarse las escoriaciones, y cuando las descubrieron se hizo del conocimiento de las autoridades de la institución.
Por respeto a sus familias omito el nombre del plantel, pues se trata de buscar soluciones a problemas que nada tienen que ver con la condición social.
Estamos obligados a reconocer que existe una cruda realidad, que además no es exclusiva de Nuevo León, pues otras entidades están enfrentando situaciones similares. En Puebla, una sociedad supuestamente más conservadora que la nuestra, las jovencitas aceptan tomarse imágenes con el celular con poca ropa o semidesnudas.
De manera imprudente, las niñas hacen esto y sus fotografías circulan entre los alumnos. Algunas tienen incluso que cambiarse de escuela ante lo bochornoso del tema.
Esto nos obliga como sociedad, y como padres, a poner más atención a nuestros hijos. Lo digo por experiencia propia, pues me di cuenta del término Pack, por comentarios de uno de mis hijos, quien me explicó de lo que se trataba.
El rango de edad donde más ocurren este tipo de situaciones es entre los 12 y los 15 años. Los chamacos piden respeto a su privacidad, mayor libertad, y estoy de acuerdo con dárselas, pero eso no implica que no sean supervisados.
Nos preocupamos en darles el mejor celular, los mejores tenis o la mejor ropa, cuando lo que necesitan es calidad de tiempo y familias más unidas para cerrarle el paso a las malas compañías y a las falsas modas.
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