En México falta mucho camino por recorrer en el tema de combate a la corrupción, es un mal arraigado en el que parece que todo está hecho para simular que se actúa y al final vemos que nada se hace para frenar este flagelo, pues por más intentos de poner candados pareciera que siempre hay un hueco para violar la ley.
Reconozco el esfuerzo que desde los ciudadanos se hace para evitar que tanto funcionarios como la población en general caiga en la tentación de beneficiarse de recursos públicos, que se busque prevenir estas situaciones, pero desde el lado del castigo de quienes quebrantan las normas podríamos decir que hay años luz de retraso.
Un ejemplo lo encontramos en el Sistema Público de Consulta de Auditorías de la Auditoría Superior de la Federación, un avance sin duda en el tema de transparencia, pero que no ha representado el empuje necesario para que se actúe, ahí podemos observar por ejemplo que en 21 años se han presentado mil 141 denuncias de hechos por presuntos actos de corrupción ¿el problema? pues que hoy nada se sabe al respecto y menos de personas sancionadas o absueltas.
Otro dato sumamente preocupante es que en el mismo periodo se reporta que existen recursos por recuperar por 414 mil millones de pesos, que andan volando o en los bolsillos de quién sabe quién y que para que se dé una idea de la magnitud del tema, representan por ejemplo construir según cifras oficiales, 6 aeropuertos como el Felipe Ángeles, o el presupuesto de 4 años de Guanajuato a cifras actuales, de ese tamaño es el monto de dinero que no ha sido recuperado.
Somos testigos de supuestas acciones y vemos tras las rejas a personajes del tamaño de César Duarte o de Javier Duarte o el ex director de Pemex, Emilio Lozoya, que evidentemente no actuaron solos, lo que es cierto es que mucho del dinero mal habido que hicieron se quedó en su poder o de su familia y difícilmente será recuperado. Pero no olvidemos al señor de las ligas o el dinero en bolsitas de papel, son claros ejemplos de que las instituciones se usan con fines políticos y luego todo queda en nada.
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