Es una pregunta que seguramente se están haciendo en estos momentos los habitantes de la capital del estado, quienes más que verlo como un héroe hoy verán nefasta la decisión de su alcalde Alejandro Navarro de viajar a la ciudad de Ashland a arriesgando la vida de quien hoy es el titular del ejecutivo en el municipio de Guanajuato.
Muy loable es sin duda que haya decidido que bomberos de la capital apoyen las labores de control de los incendios en California, orgullo es que guanajuatenses tengan la experiencia para enfrentar una proeza de ese tipo, pero ¿de verdad era necesario que Alejandro Navarro la hiciera de bombero cuando su responsabilidad es mucho mayor como la de velar por la paz y la seguridad en su municipio?
“El presidente municipal acudió arriesgando su vida a la ciudad de Ashland, la ciudad hermana durante muchos años, de acuerdo a la ley orgánica municipal, se da la figura de encargado de despacho, que es lo que el señor presidente me ha encomendado” dijo en entrevista ayer el secretario del Ayuntamiento Héctor Corona.
En efecto, Navarro estaría arriesgando su vida, claro, si se para en el lugar de los incendios, pero parece que está más interesado en promover su imagen alicaída y en picada que ya tiene frente a sus gobernados. Peor asunto es que dentro de su mismo gabinete reconozcan que está arriesgando la vida innecesariamente, dejando de lado sus responsabilidades para irse a la aventura y a tomarse fotos.
La inseguridad en el municipio va al alza, la prestación de los servicios no tiene contentos a los habitantes de la capital, hay un desorden en el control de las medidas sanitarias para enfrentar la pandemia, no se diga la falta de vigilancia de los espacios públicos. Guanajuato, Capital, tal vez vive uno de sus peores momentos, pero el alcalde prefiere andar de bombero que atendiendo sus responsabilidades.
Creo que si quiere andar de bombero ya tiene muchos fuegos que apagar tanto en su administración como en el municipio que gobierna, lo peor del caso es que ya nadie lo toma en serio y acaba de sellar su camino a la no reelección pues se sabe que ya ni en el PAN es bien visto por el sinnúmero de ocurrencias (por decir lo menos) en que ha incurrido el empresario hotelero.
El desempeño del alcalde le puede costar caro al Partido Acción Nacional si no fija una postura urgente sobre el tema, pues podría perder la capital del estado en las próximas elecciones con esta raya más al tigre de Alejandro Navarro.
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