Hay grandes males que aquejan a nuestra sociedad y sí seguramente ahora que abro este texto con esta aseveración, estoy seguro que el primero que se vino a su mente es el de la seguridad, no es para menos, y en este punto le puedo decir que no hay política pública que funcione si la base de la sociedad no es la educación.
El gran problema de la inseguridad tiene muchos factores pero no se vaya con la idea que el principal de ellos es la pobreza y la falta de oportunidades, no, sí son en efecto un par de factores, pero eso nos llevaría a criminalizar a los menos favorecidos, ¿por qué? por la simple y sencilla razón de que pobreza no es igual a delincuencia, la gente con pocas oportunidades no necesariamente es proclive a cometer actos delictivos porque reciben de sus casas valores y educación necesaria que los lleva a entender que estas conductas les llevan a infringir la ley y terminar con destinos poco alentadores.
Si la pobreza fuera el caso, entonces no tendríamos por ejemplo los delincuentes de cuello blanco que generalmente son personas con cierta posición económica y cierto ingreso que de ser la pobreza una razón para delinquir entonces no tendríamos delincuentes en las clases altas, otra vez, la educación y los valores recibidos en casa son la razón por la cual una persona la piensa dos veces antes de cometer un delito.
De esta manera podemos llegar a la conclusión que los grandes responsables de lo que ocurre en nuestra sociedad no son el gobierno o las autoridades, digamos que existe una corresponsabilidad estrecha entre quienes diseñan y ejecutan políticas públicas para atender las necesidades de la sociedad y los ciudadanos beneficiarios de éstas políticas, que resultan insuficientes partiendo de la lógica que quienes están en los puestos de mando son también parte de esa cadena de educación y valores recibidos en familia.
Es muy fácil decir que tal o cual partido no han servido por ejemplo en el combate a la corrupción, en el caso aplica el mismo razonamiento que aquí le expongo, la tentación de corromper o se corrupto no deviene de una necesidad sino del alto valor adquirido desde casa, con educación formación y valores de no caer en esta conducta que tanto daño le hace no solo a México sino a nuestro mundo.
Luego entonces ¿qué tan responsable está siendo desde su familia para evitar hacer daño a nuestra sociedad? es una pregunta de alta reflexión.