¿Qué tienen en común Enrique Peña Nieto, Rosario Robles, Emilio Lozoya y Alito Moreno? Que todos se han convertido en blancos a conveniencia del gobierno oficialista mismo que no tiene intenciones de hacer justicia ni castigar a nadie, simplemente mantener la amenaza de la prisión para los intereses que más les convengan.
Hoy el PRI, parece ser que se ha convertido en el juguete favorito de Morena, usado según convenga a sus intereses igual para apaciguar la tan cacareada alianza de partidos de oposición, como para negociar la entrega pacífica del Estado de México que vendría consumar la venganza tan ansiada del líder del movimiento de la 4T frente a lo que siempre llamó la mafia del poder y que hoy encarnan quienes de manera siniestra siguen usando el poder a su gusto.
Y no se trata de hacer una defensa a ultranza de nadie, el grave problema que tenemos hoy es que a todas luces se tienen pruebas evidentes de los actos de corrupción cometidos por los antecesores de este gobierno, pero solo se la pasan jugando a traer la sartén por el mango para presionar y someter a sus opositores, quienes poco a poco darán su brazo a torcer pero por ningún motivo perderán las posesiones que ganaron mediante la corrupción.
Antiguos perseguidos por presuntos actos ilegales hoy no solo son aliados sino también parte del sistema, depende de qué lado de la historia te encuentres será tu posición, tras las rejas o perseguido en el extranjero, senador de la república o director de alguna paraestatal.
Usar las instituciones a discreción y para intereses particulares no es otra cosa que corrupción, así que no vengan con el cuento que se está combatiendo, pues mientras en el discurso se proclama una limpia en las acciones nos queda claro que no tienen la vaga intención de llevar a la justicia a quienes han abusado del erario y se han enriquecido de manera ilegal. Control y más poder es lo que se busca.
Si hay aún una duda me pregunto ¿En qué quedó la opinión de la gente respecto a que se juzgara a los ex presidentes? Simple en un circo, como mucho de lo que ocurre hoy en la política de nuestro país.
miguel.puertolas@milenio.com