La competencia electoral es un acontecimiento de estrategias y personalidades. Problemas y demandas hay muchas, lo interesante es observar las propuestas.
En el caso de la Profesora Delfina, avalada por la alianza “Juntos hacemos historia”, un conjunto de propuestas integran su Plan de Gobierno. Tuve oportunidad de asistir a su evento en el Teatro Morelos. Delfina Gómez Álvarez ha crecido en experiencia, aplomo, personalidad, lenguaje claro, sencillo y preciso y ha logrado colocar en la competencia una agenda temática para el cambio, muy complicada para su contrincante. Esperemos unos días a ver las reacciones y la forma en cómo se encara esta propuesta. Es la hora de la Política, con mayúsculas.
Ha propuesto cuatro ejes para todo el Programa: cumplimiento de los Objetivos del Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (ODS); Acercar el Gobierno al Pueblo; Cero corrupción y cuentas claras; y el de Igualdad de Género. El sólo hecho de incluir los ODS amplia el horizonte al 2030 con 17 ejes que se interrelacionan entre ellos, correspondientes a los desafíos globales que enfrentamos en el mundo, como son la salud, la educación, la pobreza y la desigualdad, la alimentación, el agua, el cambio climático, la degradación ambiental, la prosperidad, la paz y la justicia, entre otros.
Inicia con diferencia a su favor en todas las encuestas, pero falta ver la única que vale: la de las urnas y ver de cuales salen más votos a su favor. En Política como en el Ajedrez, sólo cuentan los errores y gana quien comete menos. El tema ahora es construir la credibilidad del triunfo de cualquiera de las candidatas y, en eso, la Maestra Delfina lleva la delantera.
Aunque no debe confiarse, porque están presentes los riesgos de las trampas con larga experiencia. Y unos puntos de diferencia son nada a la hora de contar los votos. Se requiere mantener la desconfianza, y desplegar toda la fuerza, hasta lograr el triunfo.
En cambio, para Alejandra del Moral, de la Alianza Va por México, tendrá que demostrar, que su posible triunfo sea limpio e inobjetable, en un ambiente que inicia atrás en la preferencia y con rechazo partidista. Desde luego falta que los ciudadanos salgamos a votar y contribuir a la decisión para el periodo 2023-2029, para juntos derrotar al abstencionismo. La apuesta parece ser: cambio de rumbo o continuismo hasta cumplir un siglo en el poder.