Ayer se publicó la Convocatoria para el Plan Estatal de Desarrollo 2023-2029 que integrará las propuestas ciudadanas desde la campaña política de la Maestra Delfina Gómez Álvarez con las de instituciones privadas y dependencias gubernamentales, en un proceso abierto de reflexión compartida. Agradezco la gentileza de invitarme a la integración del Consejo Consultivo del Comité de Planeación, bien dirigido por el Lic. Rafael Flores.
En mi opinión el eje central del plan puede ser el impulso humanista del progreso social y económico, a partir de la sostenibilidad y la innovación, en nuestra lucha para la reducción de las desigualdades económicas y sociales.La concreción democrática de las demandas y propuestas realizadas durante la campaña y las que se obtengan en esta etapa, lo que permitiría formular la política gubernamental de corto, mediano y largo plazo, reflejada en planes, programas, proyectos, presupuestos, y disposiciones para el sector público estatal.Para lograr la convergencia con el sector público federal y municipal y convertirlo en el instrumento guía del gobierno y la administración pública mexiquense.
De manera relevante puede contener elementos para depurar a la administración pública de la corrupción y la ineficiencia que han retrasado el desarrollo de nuestro Estadoy además considerar el mejoramiento de las capacidades gubernamentales. La aspiración debe ser además recuperar el orgullo del servicio público con una gestión transparente ejercida con ética al servicio de la ciudadanía.
La apiración sería un plan humanista que incluya la medición de resultados.La aplicación de la reciente Ley Orgánica de la Administración Pública del Estado de México, que precise las acciones de los organismos públicos hacia objetivos y metas claros, para generar el mayor valor público posible de carácter colectivo y coordinado, y lograr promover los cambios sociales y económicos que requiere el Estado de México, ahora y hacia un mejor futuro.
Para ello, es indispensable revisar la capacidad administrativa,actitud y aptitud del personal, habilidad para proveer bienes y servicios, posibles limitaciones del marco jurídico, disponibilidad y compromisos financieros, potencial de atención a demandas, participación ciudadana y de los sectores privado y social, así como calibrar instrumentos y procedimientos que permitan la obtención de datos, su medición y análisis, con interpretación de calidad en la toma de decisiones, y será fundamental la capacidad de comunicación gubernamental para ejercer el liderazgo constitucional indispensable para la planeación.