Política

El esquema sirio

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Siria no sólo ha sido la gran academia para el bombardeo de hospitales y escuelas, le enseñó al mundo cómo convivir con su destrucción y estableció nuevas formas de impermeabilidad general a la barbarie en el siglo XXI.

A lo largo de la última década, domesticar la impunidad a escala de Estado había sido materia estelar de Assad y Putin; ya lo es también de Netanyahu y sus generales.

Los centenares de bombas arrojadas por la dictadura siria o sus aliados —sobre todo fuerzas rusas—, a instalaciones de salud o educativas, encontraron una justificación similar a la repetida por el actual gobierno israelí, a pesar de sus diferencias políticas estructurales. Espacios donde operaba un enemigo. Sin más.

Esta semana, las coincidencias en el bombardeo de las Fuerzas de Defensa Israelíes a una escuela en Khan Younis y el ataque de Moscú sobre un hospital infantil en Kiev, no se suman únicamente por el tipo de víctimas y la violación al derecho internacional. La responsabilidad legal atrás de cualquier operación militar del estilo forma parte de nuestros fracasos civilizatorios. Hay un fenómeno en el que las sociedades han relativizado efectos equivalentes en ambos hechos: la aniquilación de población civil.

En la batalla cultural por las adscripciones identitarias en el planeta, quienes fuera de los territorios de conflicto vinculan al conjunto de lo palestino con visiones a las que critican, dudan de la escuela en Khan Younis. Deciden ignorar el hambre en Gaza o las declaraciones que llaman próximos terroristas a recién nacidos en la sala de maternidad en un hospital palestino.

Aquellos del lado opuesto, minimizan el secuestro durante nueve meses de rehenes en manos de Hamás. Lo hacen bajo el mismo rigor intelectual con el que cantan la imbecilidad del río al mar y desconocen el linchamiento de Hamás al activista palestino Amin Abed, hace unos días.

Los muertos siempre se han tolerado por afinidades ideológicas. Hoy, se aceptan a través de su extrapolación. La identidad por oposición ganó. Ya no hay que estar de acuerdo con quien mata, sino en desacuerdo con lo que supuestamente representan las víctimas. Es fácil olvidar que esas víctimas sólo representan el abandono a su muerte.


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Maruan Soto Antaki
  • Maruan Soto Antaki
  • Escritor mexicano. Autor de novelas y ensayos. Ha vivido en Nicaragua, España, Libia, Siria y México. Colabora con distintos medios mexicanos e internacionales donde trata temas relacionados con Medio Oriente, cultura, política, filosofía y religión.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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