LorEsta semana falleció ya en retiro, en Ensenada, Baja California, el científico y humanista Ruy Pérez Tamayo, experto en patología, fundador de las Unidades de Investigación en Medicina Experimental y la de Patología, en el Hospital General de México.
Fue profesor emérito de la UNAM, Premio Nacional en Ciencias y Artes en 1974.
Nació en Tampico en 1924, pasando muy joven a vivir en la CdMx en donde ingresó a la carrera de médico en la UNAM.
En realidad de médico tenía aspiraciones musicales y al mudarse a la ciudad capital, cambió su futuro. El motivo de salir del sur de Tamaulipas se originó por el embate que sufrió la región del ciclón de septiembre de 1933.
Fue miembro de las más connotadas instituciones científicas y culturales del país, como la Academia Mexicana de la Lengua, El Colegio Nacional y otras internacionales.
Fue miembro honorario del Seminario de Cultura Mexicana, y como tal, invitado a viajar por todo el país y en el caso de Tampico, visitarnos en 2014 para impartir la conferencia “Diez razones para ser científico”, en el Teatro El Farol, rebasando el cupo incluso con un grupo de estudiantes que viajó desde Cd. Valles.
Su padre, de origen yucateco, Rafael Antonio Pérez fue coautor del Himno a Tamaulipas, que originalmente fue compuesto para honrar a la ciudad de Matamoros, pero resultó tan emotivo que escuchándolo el gobernador Emilio Portes Gil en una escuela de esa ciudad fronteriza en 1926, promovió que se convirtiera en el himno del estado.
El otro músico fue Alfredo Tamayo Marín, ambos miembros de las Misiones Culturales, promoción de la Secretaría de Educación que diseñó José Vasconcelos.
Otro cambio que se sugiere modificar en su letra, es el verso que dice “… la región que dormita en la margen del río” , porque se refería al río Bravo. Ahora procedería cantar “… en la margen de ríos” , para incluir al Pánuco, tarea que le corresponde a la Legislatura.
Para honrar su memoria, el Congreso del estado decidió incluir su nombre en una placa junto con los de otros ilustres tamaulipecos, que se puede apreciar en el recinto legislativo en Cd. Victoria.
La comunidad médica, cultural y científica de América Latina está de luto, por la influencia que tuvo en ellas este ilustre y longevo tampiqueño, incluyendo en los miles de alumnos que pasaron por su cátedra. _