Cada 20 de julio los tampiqueños debemos considerarlo como día de luto, porque en esta fecha, del año 2010, falleció el cronista vitalicio del puerto, Carlos González Salas.
Murió en medio de sus libros y proyectos escriturales como buen promotor de la conservación de la historia; fue, por antonomasia, el investigador, de cuya obra todos los interesados han abrevado. Tenía 88 años al fallecer, muy menguada su salud que lo enfermó por años; yacía en una cama espartana padeciendo aguda disminución de la vista, pero siempre inquieto por dar continuidad a sus proyectos.
Nació en Tampico el 6 de octubre de 1921 y ya de adolescente sintió fuerte llamado a la vida religiosa, cuando apenas hacía estudios elementales en las escuelas “Manuel Altamirano” y “Juan B. Garza”.
Para 1934 ingresaba al seminario de Guadalajara, de donde egresó para continuar sus estudios de 1937 a 1944 en el de Montezuma, Nuevo México, que fue un baluarte para la continuidad de la carrera de los religiosos mexicanos desde los años de la guerra cristera (1926-1929). De esa época surgió su novela “Jaiba”.
Se ordenó en 1955 cuando cursaba filosofía y letras en Salamanca, España, de donde egresó en 1956, para seguir estudios en el Instituto de Ciencias Sociales, de Roma. Con ese bagaje, regresó a Tampico para convertirse en brillante maestro en el Seminario Conciliar de esta ciudad y en instituciones laicas, donde mostraba profunda idea social. Fue archivista de la catedral.
En 1976 fue nombrado cronista de Tampico.
Miembro del Instituto de Investigaciones Históricas de nuestra universidad, fundó cajas de ahorro y cooperativas.
Fue el primero en recibir en 1992 la presea municipal al mérito ciudadano “Fray Andrés de Olmos”… Este fue solo un premio a otros innumerables y reconocimientos en Tamaulipas.
Sus obras no fueron solo históricas, sino también filosóficas, sociológicas y filológicas… Se estima que su producción editada llegó a los 80 títulos, siendo las más conocidas “Mi ciudad”, “El reloj en vela”, “Tampico a vuelo de concord”, “Tampico es lo azul”, “Crónicas de Tampico”, “La evangelización de Tamaulipas”. Editó junto con Juan Fidel Zorrilla, el Diccionario Biográfico de Tamaulipas en 1984. _