El apoyo del Partido del Trabajo a la reducción de la jornada laboral, bajándola de 48 a 40 horas a la semana, conlleva un propósito fundamental que es promover que la familia conviva los días sábados y domingos. El apoyo de este partido a esta medida que en otros países ya está vigente, confirma el papel del PT como uno de los pocos partidos que es coherente con las causas sociales al defender no solo a la clase trabajadora, sino también los programas sociales de la 4T, cuyo fundamento ideológico de dichos programas proviene en buena medida de la visión de izquierda que el PT le aportó a Morena desde sus orígenes.
Los programas sociales de la 4T se presentan como una fórmula para reparar la injusticia social que han sufrido aquellos sectores marginados, privilegiando el apoyo individualizado en el otorgamiento de becas, pensiones y apoyos al campo.
Resulta curioso que estos programas sociales tengan un antecedente neoliberal, ya que su impulsor fue el economista y premio nobel, Milton Friedman, quien planteó el concepto de un ingreso mínimo universal, (pensión universal), siendo un crítico de los programas del bienestar ya que consideraba que se generaba una dependencia a las personas que recibían el apoyo.
Esta idea inspiró, décadas atrás, en 1988, el programa Solidaridad, que fue presentado como una política de desarrollo social pero en realidad la estrategia correspondía a legitimar el triunfo electoral de Carlos Salinas de Gortari, en un contexto de desigualdad creciente y descrédito del PRI. A diferencia de los programas sociales de la 4T, Solidaridad fue una política neoliberal enfocada a la compensación y no a la justicia social.
Continuando con el tema de esta columna, la actitud adoptada por el PT en apoyo a la iniciativa de Reforma Laboral, contrasta con la dinámica habitual de la política mexicana, donde los partidos anteponen los intereses de sus dirigencias a los de la sociedad.
Un ejemplo de lo anterior fue el reciente evento del PAN, en donde pretendió que fuera el inicio de su relanzamiento con un cambio en su narrativa y la definición de nuevas formas de reagrupamiento, sin embargo fue un acto que se caracterizó por abundantes discursos ideológicos y publicidad, adoleciendo de la presentación de propuestas que atiendan a las necesidades de la gente.
Ante esta crisis moral y política que viven los partidos, e independientemente de cualquier motivación ideológica o partidista, resulta gratificante observar cómo un partido como el PT, en este caso concreto está viendo por las causas ciudadanas por encima de los interese partidistas.
En este apoyo a la iniciativa de reforma presentada por la Presidenta Sheinbaum, el posicionamiento fue expresado por el diputado federal y dirigente del grupo parlamentario del PT, Reginaldo Sandoval, quién apoyó su exposición en una investigación donde se justifica y explica los beneficios de llevarse a cabo esta adecuación a la ley.