La violencia ejercida por los cuerpos policíacos de Ciudad de México el pasado sábado, en la marcha contra la corrupción y por el homicidio de Carlos Manzo, demostró que la aplicación irrestricta de la ley es sólo para los detractores de los tres niveles de gobierno.
Con el encarcelamiento de 17 jóvenes que se enfrentaron a los violentos elementos policiacos, queda claro que la actitud asumida por los presuntos violadores de la ley fue la de defenderse del exceso de violencia cometida por los agentes, que se dieron el lujo de golpear a mansalva a los manifestantes.
A pesar de los argumentos del gobierno federal sobre los acontecimientos sabatinos, aparecieron en medios de comunicación, redes sociales y demás, grabaciones, fotografías y videos de los mal llamados guardianes del orden, y de los elementos del “bloque negro”.
Por cierto, estos llamados también Un bloc negro o, en otras ocasiones, black block, han aparecido en la mayoría de las últimas manifestaciones convocadas en el zócalo capitalino, en una táctica utilizada por tipos que visten ropa negra, pasamontañas, bufandas, gafas de sol, cascos de motociclista con acolchado u otros elementos que ocultan y protegen sus rostros.
Violentos que agreden con coraje y alevosía a policías, manifestantes y a quienes les viene en gana, ocasionaron confusión y miedo entre los que marcharon, quizá por una causa noble o por las injusticias y atrocidades que cometen a diario los elementos policiales y los delincuentes que viven protegidos por el Estado.
Da pena observar el cinismo de la jefa de Gobierno, de negar las agresiones con todas las agravantes de los elementos policiales, de los que reitera con frivolidad que ninguno falla a la confianza que se les tiene depositada.
Empero, en tanto insistan en defender a los delincuentes disfrazados con cascos, la protección a la ciudadanía nunca llegará. Es vergonzante y lastimoso ver cómo las autoridades gubernamentales se lanzan en contra de manifestantes, cuando los narcotraficantes y la delincuencia organizada son los que mandan en México.
Notas de Trascendencia
Y ya encarrerado, el diputado del PAN al Congreso de Ciudad de México, Raúl Torres, fue muy cuestionado por sus homólogos de Morena al declarar sin reparos en su intervención del pasado miércoles durante la sesión ordinaria del parlamento citadino, con unas palabras en inglés para llamar a la comunidad internacional, al Parlamento Europeo y al Congreso de Estados Unidos “para que alcen la voz sobre lo que hoy sucede de forma grave en México” Y le espetó a sus homólogos la frase Make México safe again.
En otro orden, la dirigente de Morena, Luisa María Alcalde, fue criticada por el mencionado diputado del PAN, Raúl Torres, por publicar en redes sociales datos personales del influencer Edson Andrade, uno de los convocantes a la Marcha de la Generación Zeta.
Alcalde violentó los derechos de Edson Andrade, de acuerdo con la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares.
La respectiva legislación refiere que la divulgación de datos personales sin consentimiento del titular constituye un tratamiento indebido, mientras que revelar datos sensibles sin autorización expresa puede implicar sanciones administrativas y penales.