El gobierno Federal no podrá aplazar más los graves problemas de inseguridad ni de salud, ya que el régimen no podrá seguir en el maquillaje permanente de dichos rubros haciéndole creer a los mexicanos que todo marcha sin contratiempos.
Por ello, la ciudadanía deberá exigir cada vez más el cumplimiento de esos puntos vitales para el desarrollo de la sociedad. No pueden postergarse más.
De ahí que la serie de actos que han servido de distractores que utiliza la administración de federal para qué dichos programas no se cumplan ni siquiera en la medianía, serán capitalizados no por los partidos políticos, sino por la misma sociedad que ya no puede esperar más la contención de la delincuencia organizada.
No existe un solo lugar en la República mexicana que mantenga la paz duradera, ya que todos son acechados por los criminales que andan por todo el territorio nacional sin que nadie les eche el guante.
Si bien es cierto que hasta el final de este 2025 la administración de Sheinbaum cumplirá 15 meses, aun falta tiempo para lograr los primeros objetivos trazados, éstos podrían causar desangelamiento en la misma sociedad de no alcanzar los objetivos que ha ofrecido la mandataria hasta en sus mañaneras.
Y sin duda existen ya diversos representantes de la sociedad que han tomado liderazgo pese a la descalificación del gobierno, hay mucha gente que ya se cansó de que la delincuencia organizada haya sentado sus reales en los 32 estados de la República y sin que nadie los incomode y menos les aplique el estado de derecho.
Con referencia a la salud, tras las graves pifias cometidas desde el sexenio pasado, ésta persistirá en el caos porque incluso el gasto para el año próximo tendría un aumento real de 5.9 por ciento respecto al presente año.
Sin embargo, implica un recorte de 4.7 por ciento pon referencia ejercido en el 2024. Alcanzaría en total 2.6 por ciento del PIB, muy lejos del 6 por ciento sugerido a nivel internacional. El aumento propuesto para 2026 en hospitales, institutos y medicamentos no alcanzaría el nivel ejercido en 2024.
Con ese monto se limita el acceso efectivo de la población sin seguridad social a los servicios de salud. Por otro lado, el presupuesto para otros rubros de salud sufrirán recortes equivalentes a 1.5 del gasto en la Secretaría de Salud y lejos del 5 por ciento para el IMSS Bienestar sugerido por la OMS.
Con esos datos, más los desdibujos qué comete de manera constante el gobierno que encabeza Morena, tendrá desatinos y si no aprieta el camino para solucionar la grave crisis existente en los dos rubros referidos, en 2027 le cobrarán la factura al partido en el poder.
No hay que ser experto para saber que los errores cometidos por la administración de López Obrador dejaron muchos conflictos abiertos y que no cerrarán hasta que no se solucione todo el esquema de ayuda a los que menos tienen.
La mandataria federal, Morena y sus más “adelantados” voceros tendrán enfrente un largo trabajo de convencimiento a los críticos del sistema, que no descansarán ni un momento para ganarle la partida a la gente del gobierno, que buscará como ha ocurrido en los últimos tiempos, con demagogia y hasta con falacias para pretender “convencer” a propios y a extraños que son la mejor opción para seguir al frente de más de 130 millones de mexicano. Al tiempo.
