probablemente, lo primero que se nos viene a la mente cuando pensamos en Tampico, es su playa, las jaibas o los cocodrilos que a muchos han tomado por sorpresa al invadir la Laguna del Carpintero y algunas zonas de la ciudad.
Sin embargo, existe un animal de suma importancia para dicho Municipio que no solo es benéfico y necesario para sus ecosistemas, sino que aparece en su escudo y en el origen su nombre: los perros de agua, también conocidos como nutrias.
Para quienes no lo saben, el significado de Tampico tiene su origen en las palabras huastecas “Tam” y “piko” que significan precisamente “lugar de perros de agua”, por las nutrias encontradas en dicha región durante la época prehispánica.
El descubrimiento surgió a partir de una búsqueda rápida que hice en internet, después de recibir una publicación en donde se solicitaba apoyo para construirle un hogar a dos nutrias encontradas en el Río Pánuco durante la pandemia.
Se trata de “Bey” y “Tar”, dos ejemplares de dicha especie que fueron rescatados por la asociación Cobea Tamaulipas y por Profepa a principios de abril, los cuales fueron llevados al centro de rescate de dicha organización, misma que ha estado recaudando fondos para construirles un hábitat de rehabilitación.
El objetivo es lograr la construcción de un terrario que les ayudará a terminar de desarrollarse, por lo que han hecho un llamado a la sociedad en general para conseguir los recursos necesarios para el hogar de “Ber” y “Tar” a través de sus redes sociales.
Pero, ¿Por qué es tan importante apoyar a las nutrias como las del caso antes expuesto? Primero que todo, porque se trata de una especie en peligro de extinción, de acuerdo a la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
También, porque al proteger a las nutrias y su hábitat, estamos protegiendo a los organismos de los que se alimenta, así como el hábitat acuático en el que habita, logrando con ello que no tengan que emigrar a otras zonas, como ha sucedido en Tampico.
De acuerdo al Instituto de Ecología, una de las principales amenazas a las que se enfrentan las nutrias en el país, es a la contaminación de los ríos, su hábitat natural, los cuales se ven afectados por residuos industriales, domésticos y agropecuarios que disminuyen la calidad del agua y la disponibilidad de sus recursos alimenticios.
Lo anterior nos afecta directamente a nosotros los humanos, ya que coincidimos en el consumo de algunos de los recursos de los que se alimentan las nutrias, por lo que, si ignoramos la destrucción y/o contaminación de su hábitat, estaremos dando pie a la contaminación de muchas especies de peces que serán consumidas por los humanos, afectando nuestra salud (y la de ellas).
Lamentablemente, a pesar de ser una especie amenazada, existe poca información sobre el estado de conservación en el que se encuentran sus poblaciones en México, lo que hace aún más importante apoyar a organizaciones como Cobea Tamaulipas para lograr que continúen realizando con éxito su trabajo de preservación de especies de este tipo.
Es por eso que los invito a conocer más del tema y a apoyar al caso de “Ber” y “Tar” si les es posible, así como también a no contaminar y cuidar los ecosistemas, pues tarde o temprano seremos nosotros quienes paguemos caro el precio de la devastación que nosotros mismos hemos venido provocando.