Cultura

Carbozea: transformando residuos en esperanza

Hay historias que comienzan con una chispa: una idea pequeña, nacida entre pasillos, cuadernos abiertos y conversaciones donde el entusiasmo juvenil se mezcla con el deseo de cambiar el mundo.

Así nació Carbozea, un proyecto forjado por la pasión y el ingenio de estudiantes del Instituto Tecnológico de Ciudad Madero, que hoy se preparan para representar a Tamaulipas -y al talento de la ingeniería mexicana- en el Concurso Nacional Innovatec.

Todo comenzó con una convocatoria: Innovatec, el encuentro donde jóvenes de todo el país comparten propuestas capaces de transformar el futuro.

De ese llamado surgió un equipo tan diverso como complementario: Luis Antonio García Frías (Ingeniería Química), Ricardo Trinidad Torres Gutiérrez, Dora Angélica Gómez Macías e Iñaki Alejandro Maldonado Díaz (Ingeniería Industrial) y Victoria Judith Borrego Ángeles (Ingeniería Ambiental). Las docentes Cynthia Guadalupe Martínez Hernández y Luisiana Morales Zamudio, los acompañaron cada paso del camino.

Y el resto es historia: El nombre Carbozea combina ciencia y simbolismo: “Carbo” de carbón activado y “Zea”, del nombre científico del maíz -Zea mays L-. La esencia del proyecto es tan poderosa como sencilla: convertir el olote de maíz -un residuo agrícola comúnmente desechado- en un carbón activado capaz de purificar agua y aire.

Es así como, estos jóvenes ingenieros decidieron mirar lo que otros ignoran y darle un nuevo valor. De la materia olvidada, nace una solución con impacto ambiental, social y económico.

No fue un camino sencillo. El proceso comenzó en la etapa local, celebrada en el propio Tecnológico de Ciudad Madero. Durante semanas, los integrantes combinaron jornadas experimentales, análisis técnico y diseño de propuestas con las exigencias académicas del semestre.

Hubo noches largas y días de ensayo tras ensayo, hasta lograr un producto sólido, viable y orgullosamente mexicano. El esfuerzo rindió frutos: obtuvieron el primer lugar local, y con ello, el pase al regional en Durango.

Aquel viaje representó más que una competencia. Fue una prueba de carácter. “Teníamos miedo”, confiesan, “porque sabíamos que íbamos a enfrentarnos con proyectos muy fuertes”. Sin embargo, más allá del nerviosismo, los movía una convicción: demostrar que con creatividad, disciplina y colaboración se pueden lograr cosas extraordinarias con muy pocos recursos.

En Durango, los jurados no solo vieron un proyecto, sino una visión. Carbozea conquistó el segundo lugar regional, asegurando su pase al nacional, que se celebrará en Pachuca este mes de noviembre.

Hoy, los integrantes afinan detalles, amplían pruebas y validan resultados en los laboratorios del ITCM. Cada dato, cada ensayo, cada conversación en este momento es parte de una historia de aprendizaje colectivo de este equipo.

Más que competir, estos jóvenes representan la esencia de la educación tecnológica: formar profesionales capaces de transformar su entorno con ingenio, ética y compromiso social.

Carbozea es más que un proyecto de ingeniería.

Es una metáfora viva del espíritu que define nuestra realidad del medio ambiente: convertir la adversidad en oportunidad, lo cotidiano en extraordinario, lo desechado en esperanza.

Porque al final, el verdadero valor de la ciencia y la tecnología no está solo en los laboratorios, sino en las manos de quienes sueñan con un México más limpio, más justo y más innovador. Desde las aulas de nuestra región hasta el escenario nacional, Carbozea demuestra que el talento no conoce límites.

Que cuando se une la pasión por aprender con el deseo de servir, surgen historias que iluminan el futuro.


Google news logo
Síguenos en
Magda Bárcenas Castro
  • Magda Bárcenas Castro
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.