Parece que para los candidatos que buscan una senaduría o una diputación federal, las elecciones no han empezado, ya que realmente poco o nada se sabe de ellos, mientras que los presidenciables les están ganando el mandado.
En Coahuila, poco se sabe de la dupla priísta, misma que la componen Verónica Martínez y Jericó Abramo, mientras que la de Acción Nacional está en el más completo de los olvidos, ya que tanto Memo Anaya como Esther Quintana, pareciera que están escondidos. Al que quizá más se ha observado es al candidato a senador Armando Guadiana, no porque anduviera en campaña, sino haciendo bola en el registro de los candidatos de Morena a las presidencias municipales.
De los candidatos a las diputaciones, se sabe que Miguel Mery, del PRI, anda gastando suela, mientras que en Saltillo, el exalcalde panista Isidro López, trata de buscar votos hasta debajo de las piedras.
En el lado de Durango poco o casi nada se sabe de los contendientes a diputaciones y senadurías, ya que los únicos que parece que hacen acto de presencia son los abanderados del tricolor al Senado de la República, Rocío Rebollo y Ricardo Pescador, pero de ahí en adelante, párele de contar.
No cabe duda que los reflectores se los están llevando los candidatos presidenciales, ya que después del debate las cosas han empezado a cambiar, ya que el puntero que es Andrés Manuel López Obrador, no se siente seguro, luego de que el priísta Antonio Meade, el panista Ricardo Anaya y hasta Jaime Rodríguez “El Bronco”, candidato independiente, lo traigan cortito y le estén sacando muchos de sus trapitos al sol. “El Peje” sigue con su juego, sabe que lo que le digan se le resbala, que va muy arriba en las preferencias y siente que ya nadie le quitará la silla presidencial.
Pero también sabe el tabasqueño que no se debe confiar, que el horno no está para bollos y si recibe un buen golpe, quizá ya no se pueda levantar. El panista confía en acabar con López Obrador, el priísta espera que la PGR le quite del camino a Ricardo Anaya y los independientes esperan cualquier descuido de los primeros tres para poder treparse. Lo único seguro es que AMLO, ya no aguantará otro debate y perderá los estribos.
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