Hugo López Gatell tiene razón al decir que los niños con cáncer y sus padres han estado desarrollando desde 2019 “una estrategia ‘casi golpista’ contra el gobierno de la 4T” por denunciar el desabasto de medicamentos para niños con cáncer.
Bien pudo Hugo haberse equivocado en su manejo político, pero no científico de la pandemia; pudo, inclusive, haber evitado 190 mil muertes de mexicanos (USF-OMS: 2021).
De esta manera, México no hubiera ocupado el 3er lugar con más muertes por Covid y el 4º lugar en exceso de mortalidad, ambos a nivel mundial.
Pero en el caso de los niños con cáncer y sus papás golpistas, Gatell no se equivoca.
Lord Molécula, el periodista favorito de “La Mañanera”, me hizo llegar pruebas que así lo validan.
Las mismas aseguran que todo ocurrió en Zipolite, la playa nudista, a la cual -en plena pandemia- acudió Gatell, sin guardar protocolo sanitario alguno.
Ya contagiado de covid, AMLO le conminó:
“vete a la playa Hugo y demuéstrale al pueblo de que madera estás hecho. Necesitamos más hombres ejemplares como tú”.
Ya en la playa, después de mirar todo tipo de espécimen desnudo; mientras tomaba Coronas y comía ceviche de pescado con ostión, Gatell se retiró a su recámara.
Dormido -con fiebre- empezó a soñar a miles de niños en pijama y con letreros alrededor de su cuello que decían:
“Soy (nombre del niño) y ¡quiero Vivir! AMLO, no me niegues mis medicamentos”.
Gatell, entre sueños, sudoroso gritaba: “¡méndigos papás títeres de corporaciones farmacéuticas y partidos de oposición, no manipulen a sus hijos!”
Pero luego, veía a esos miles, no, millones de niños en pijama con mirada triste pero esperanzada, con espadas de madera, lanzas de palos de escoba y cacerolas en sus cabezas que corrían y brincaban -entre risas- rumbo a Palacio Nacional.
En ese momento, el mismo Gatell se veía abrazando a AMLO y diciéndole al borde de la histeria: “ya nos chingaron mi Señor; el golpe de Estado tan temido está aquí”.
Por eso, reitero, sólo en este punto, Hugo tiene razón.