Deforestación inteligente.
En estos días hay un conflicto, como siempre sucede cuando la mano del hombre interviene en el ambiente que lo circunda o que forma parte de su área cosmopolita; la deforestación del río Santa Catarina no es una excepción y tiene que ser vista con mucha inteligencia y con equilibrio entre lo ecológico y lo indispensable, en términos físicos, pues todos sabemos que este río en varias ocasiones se ha desbordado y ha producido grandes males, pero también forma parte del nacimiento y existencia del Área Metropolitana de Monterrey y municipios aledaños.
Este río se ha desbordado cuando las corrientes geológicas de las bellas montañas desbordan la capacidad de conducción y por supuesto si existen áreas que están ahí en exceso, como sucedió hace años con campos deportivos o forestación mal planeada, el río simplemente sigue su curso y atropella todo lo que tiene enfrente.
Eso es una verdad de Perogrullo y forma parte de la historia pasada y reciente del Monterrey antiguo y presente. Lo anterior no debe asustarnos ni generar conflictos interpersonales o políticos, porque simplemente hay que usar la ciencia y la técnica para darle al César lo que es del César, o sea, al río lo que es del río y al hombre lo que es del hombre, o sea, su ambiente metropolitano y urbano.
Y para encontrar este fórmula de equilibrio no se requieren grandes conflictos políticos, simplemente se trata de un tema científico, que así debe analizarse, sin generar discrepancias o insultos como está de moda gracias a nuestro gobierno federal, sino simplemente razón, método, lógica, estudios y al fin conciliación, concordia y tratamiento del tema, conforme le convenga a la ciudad en donde vivimos y no interfiera con el pobre ambiente, que ya bastante contaminado está en el aire por la industria, la problemática vial y Pemex.
Por todas esas razones, mi sugerencia es muy sencilla: hay que crear un comité, un consejo de personas muy conocedoras, que existen en las universidades o el Tecnológico, o simplemente con experiencia previa y antecedentes de lo que ha sucedido con el río Santa Catarina, conforme se le complica al mismo su hábitat, y así tomar las medidas adecuadas que, por cierto, el líder debería de ser el encargado de Conagua, pero no sale ante la opinión pública por problemática política y de medios.
De ahí que las universidades, el Gobierno y Agua y Drenaje deberían inmediatamente convocar a ese consejo técnico y dar una respuesta científica, no política, porque todos sabemos que, cuando la política interviene, la ciencia se confunde y se debilitan las decisiones, porque el poder del saber siempre ha sido y seguirá siendo más importante que el poder político o de intereses personales o grupales.
Yo espero que esta amable sugerencia evite que sigamos teniendo conflictos que se resuelven con la razón y no con la política del poder o con el interés presencial o mediático, que solo estorban en estos temas y complican lo que es un tema absolutamente técnico y científico, y así debe tratarse.
Descartes: Pienso, luego existo… Para qué complicar las cosas haciendo política, cuando el problema es eminentemente científico y técnico, y tenemos universidades de lujo y personas muy preparadas, que son las que deben ayudar a resolver este crucigrama, que es muy simple: al río lo que es del río y a Monterrey lo que es de Monterrey.