Ayer se hizo oficial la llegada de Ricardo Peláez como nuevo director deportivo de las Chivas, cargo que desempeñará a partir del siguiente torneo. Una buena noticia sin duda para los miles de seguidores del Rebaño Sagrado, porque ante todo Ricardo es una persona íntegra, honesta y trabajadora.
El problema es que a diferencia de las condiciones económicas que en su momento tuvo en América y Cruz Azul, Peláez deberá hacer mucho con poco, pues es bien sabido que desde hace algún tiempo las arcas del Guadalajara no tienen mucha abundancia.
Y ahí Ricardo deberá ser muy inteligente y selectivo para contratar jugadores, porque además el mercado nacional siempre encarece a los futbolistas cuando el comprador es Chivas. Otro aspecto con el que deberá lidiar es que no podrá mirar al mercado extranjero, llámese Sudamérica, tal como lo hizo con Águilas y Cementeros.
¿Y el director técnico? A Peláez siempre le ha gustado elegir al entrenador, y en este momento Luis Fernando Tena está en el banquillo de los tapatíos. Habrá que ver si el Flaco es de su gusto o desde ya trabajará para traer a otro.
En Chivas hay mucho por hacer. Es altamente probable que este certamen tampoco califique, por lo que sumaría cinco torneos en fila sin meterse a la fiesta grande. Y también está el tema del descenso, pues en este momento el Guadalajara está metido de lleno en la lucha por no descender, superando nada más al Veracruz en la tabla de cocientes.
Con Jorge Vergara alejado del equipo, Ricardo Peláez aparentemente tendrá manga ancha para decidir deportivamente en el conjunto rojiblanco. Amaury Vergara es un joven inteligente y sabe que debe confiar en su nuevo director para intentar regresar a Chivas a los primeros planos.
Ricardo fue campeón con América, perdió una final con Cruz Azul y ahora tendrá el reto más difícil en su carrera como directivo: conformar un equipo competitivo en Guadalajara que no solo califique, sino que pronto vuelva a ser campeón.
¡Mucha suerte Ricardo!