A mis 71 años bien cumplidos, la vida me ha llevado por muchos y diferentes caminos, algunos han sido suaves y “de bajadita” como dicen los que viven entre las lomas, otros han resultado cuesta arriba y otros más, difíciles y pedregosos, pero sin lugar a dudas puedo decir que en la interminable tarea de aprendizaje que es “la vida”, todos han sido enriquecedores.
Hace algunos años uno de esos caminos me llevó a conocer un mundo diferente, un mundo de silencio donde las señas forman palabras y esas palabras expresan lo que piensan y sienten los niños y jóvenes sordos de escasos recursos, que estudian en el Instituto Lagunero de la Audición y el Lenguaje (ILAL).
Fundado hace 65 años por el Dr. Alfonso Garibay Fernández y ubicado en la Colonia Torreón Jardín junto al Parque de la Tortuga, desde entonces el ILAL ha cambiado el futuro y la vida de una gran cantidad de alumnos que han pasado por sus aulas, algunos de los cuales han terminado carreras técnicas o universitarias gracias al modelo educativo especializado del ILAL.
Cuando la familia del niño sordo es de escasos recursos, su trastorno auditivo (que no se ve ni se escucha), lo condena a ser relegado en su escolarización, pues aunque la normatividad en México dicta que la escuela debe ser incluyente, la realidad es que en la práctica las escuelas se limitan a “sentar por ahí en algún lado” al niño sordo, para luego irlo pasando de año sin que haya aprendido algo por más esfuerzos que haga.
Este proceso no solo no le es útil, sino que le genera trastornos emocionales que con el tiempo afectan en forma permanente su futuro y su calidad de vida.
Hace poco, escuchando a una joven ex alumna que pasó por ese suplicio pero que un poco mayor ingresó al ILAL y que hoy cursa estudios superiores, la vi, si, la vi con una sonrisa decir en tono de cariñoso reproche a su madre: “Mamá, ¿por qué no me trajiste antes?”.
El ILAL existe gracias a la generosidad de muchas personas, los donativos pueden ser únicos o mensuales por cualquier cantidad.
Si estas líneas te movieron alguna fibra, el teléfono es: 871 713 5122.