Apenas estamos en marzo, mis tres ávidos y entusiastas lectores, pero nunca es demasiado pronto para que comiencen los movimientos de jugadores en la NFL. De entre todos los cambios que suelen darse, siempre habrá algunos que sean más espectaculares que otros y no duden que pronto empezaremos a ver el acomodo de muchos por cifras verdaderamente estratosféricas, como es costumbre en el deporte de EU.
Así pues, esta misma semana surgió la primera bomba: Nick Foles, QB de las Águilas de Filadelfia y que, aún desempeñándose como suplente llevó a su equipo a la conquista de un Super Bowl, siendo además nominado MVP, se ha convertido en agente libre y podrá contratarse con aquel equipo que pague un salario que, acorde a mi apreciación, deberá rondar los 20 millones de dólares.
Mucho se especuló que Filadelfia trataría de asegurarlo una temporada más nombrándolo jugador franquicia, pero esto no sucedió. Al final, se deciden por conservar a Carson Wentz, quien se mantiene con un contrato de novato por el que sólo tienen que pagar cuatro millones anuales, aproximadamente, dejando espacio para la contratación de otros jugadores.
¿Dejar ir a Nick Foles es la decisión correcta? ¿Las Águilas mantendrán a un QB que se ha lesionado al final de las últimas dos temporadas y que tuvo un 2018 para olvidar? ¿Es realmente Wentz la apuesta adecuada para los próximos años?
En mi particular percepción, están cometiendo un error y ahora les diré mis razones: hasta la Jornada 14 de la temporada pasada, Carson Wentz perdió la temporada por una lesión y dejó a Filadelfia con una marca perdedora de 6-7 y fuera de playoffs. Entonces vino Nick Foles desde la banca para cerrar con tres victorias al hilo y meterlos como equipo comodín, ganando además el primer juego ante Chicago.
De igual forma, pero hace dos años, casualmente en la misma fecha 15 y después de una lesión de Wentz, Nick Foles llegó para tomar las riendas del equipo y los llevó a una marca de 2-1 al final, ya cuando el equipo estaba calificado. No hace falta recordarles que ganaron el Super Bowl al equipo favorito, Patriotas, para coronar el año con el título.
Las estadísticas probablemente no hablan bien de Nick Foles desde que llegó a la NFL en 2012, pero no tengo duda que cuando estuvo en el campo llevó al Filadelfia a un campeonato y una ronda de playoffs. Por su parte Carson Wentz no ha podido terminar un año completo sin lesión en las últimas dos temporadas.
Ya veremos a dónde se va Nick Foles, pero no dudo que algunos equipos como Gigantes, Redskins, Raiders o incluso Miami se encuentren en la pelea por llevarlo. Así las cosas.
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